Finalizó la semana que empieza a dar indicios por donde transita la política en este año electoral.
La aparición televisiva de Cristina Kirchner, comenzó a despejar las especulaciones de si se presenta o no se presenta.
Aclaro taxativamente que no es candidata y abre una serie de hipótesis políticas, ya que rápidamente dos dirigentes del Frente de Todos salieron a mostrar sus ambiciones.
Wado de Pedro con el aval de Luis Barrionuevo, se referencio como uno de los hijos de la generación diezmada y manifestó su intención de ser actor protagonico en el vacío que dejó la vicepresidenta.
Por su parte Sergio Massa, salió a ocupar el centro del escenario manifestando que agarró una papa caliente y que está dejando todo para poner nuevamente al país en la senda del crecimiento.
Falta en esta historia un actor importante, ya que es el que mejor empatiza con el voto duro de Cristina Kirchner, Axel Kicillof.
El gobernador quiere ir por su reelección en la Provincia de Buenos Aires y no lidiar en una elección nacional que como expreso su jefa es de tercios y hay que garantizar un muy bien piso electoral para poder llegar a un ballotage.El que mejor garantiza ese piso es Axel Kicillof, que no tiene autonomía política y depende de los criterios y necesidades de su jefa.
El otro tercio, Juntos por el Cambio, fue una semana activa y con definiciones electorales.
Patricia Bullrich nomino a Nestor Grindetti como precandidato a gobernador del la Provincia de Buenos Aires. Se terminó la idea de candidato único, quedando claro las intenciones de los precandidatos más competitivos a nivel nacional.
El hecho de nominar a un intendente, refleja entender una matriz que vienen reclamando los dirigentes bonaerenses de todos los espacios políticos, que no quieren porteños de candidatos, como viene sucediendo desde el año 1999.
Un fuerte desafío para Horacio Rodriguez Larreta, que ya comenzó a sentir una fatiga en su construcción política ya que varios intendentes que venían apoyando su candidatura, decidieron saltar el cerco y van en busca de Patricia Bullrich que viene sosteniendo una intención de voto sostenida, y estando en juego el poder territorial nadie da ventajas.
El tercer tercio es Javier Milei, que presentó en sociedad su plataforma electoral, con algunas ideas que ya fueron saldadas por la sociedad.Su proyecto sigue siendo personalista basado en el rechazo a la casta política, dolarizar la economía y en el cierre del Banco Central.
Es necesario que explique con nitidez, como podrá construir mayorías si le tocara gobernar para llevar adelante sus propuestas. Un signo de debilidad que algún sector de la sociedad comienza a plantearse.
Por último, una mirada a los radicales, donde proliferan disidencias políticas entre las conducciones de la Provincia de Buenos Aires, cuyo presidente el diputado provincial Maxi Abad, más cerca del proyecto liderado por Patricia Bullrich, que el del presidente del Comité Nacional Gerardo Morales cercano al proyecto de Horacio Rodriguez Larreta.
Como se ve las diferencias engordan y los tiempos electorales se achican, y la sociedad espera respuestas ante una realidad cada día más áspera.