AGRICULTURA

Cuáles son los desafíos que se plantean para el trigo para la campaña 2023/2024

La Bolsa de Comercio de Rosario plantea en un informe tres desafíos como potenciales limitantes para la próxima campaña: la reserva de humedad en el suelo, el financiamiento y la disponibilidad de semilla.

 Si bien la necesidad económica alienta la intención del productor de sembrar trigo, la Bolsa de Comercio de Rosario plantea en un informe tres desafíos como potenciales limitantes para la próxima campaña 2023/2024: la reserva de humedad en el suelo, el financiamiento que permita asegurar el paquete tecnológico que el cultivo requiere para expresar su máximo potencial de rendimiento y la disponibilidad de semilla en cantidad y calidad suficiente.

La reserva de humedad en el suelo

En relación con las recargas de humedad de suelo, pese a los pronósticos que indicaban que a partir del otoño se destrababan las lluvias, éstas no han alcanzado en milímetros y cobertura para satisfacer el agudo déficit.

La zona del norte de Buenos Aires, epicentro de la sequía, exhibe al 20 de abril, un pronóstico para los próximos 15 días que la muestran con ausencia de lluvias, con anomalías que superan los 50 mm por debajo de la media histórica, indica el informe.

El financiamiento

La segunda limitante hace referencia a las necesidades de financiamiento del sector, que dependen mayormente del costo de los insumos y del área a sembrar. En esto ve un panorama alentador. "Los principales fertilizantes nitrogenados se han desinflado fuertemente con respecto a los que prevalecían un mes atrás".

Respecto del área total a sembrar la incertidumbre está presente, ya que a la necesidad económica del productor se contraponen "limitantes en el perfil de humedad de suelo, y la disponibilidad de fondos para maximizar el paquete tecnológico" que permita expresar el mejor potencial de rinde posible.

Los cinco ciclos precedentes el productor argentino necesitó, en promedio, más de US$ 1.800 millones para sembrar trigo, explica el informe.

Finalmente, con relación a la disponibilidad de semilla, desde el INTA Oliveros la especialista Miriam Arango explicó que, pese a los temores iniciales por el estrés al que ha sido sometido el cultivo en el ciclo previo, los resultados preliminares reportados apuntan a un buen poder germinativo, del orden del 95% al 96%, y sin incidencia de patógenos.

Tampoco se prevén problemas de abastecimiento. "Sin embargo, el ajustado rendimiento de la campaña previa podría ocasionar que, en caso de que ocurriesen buenas lluvias y las condiciones mejorasen, comiencen a notarse dificultades en algunas regiones para obtener el insumo", explicó.