Tristeza bovina
Distribuyen y aplican una vacuna contra tristeza bovina
El gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, rubricó ayer dos convenios con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación para la distribución y aplicación de dosis de la vacuna denominada "Bio Jaja", destinada a prevenir la tristeza bovina.
Esta enfermedad, de carácter infeccioso, es una de las que más muertes causa en los rodeos del norte argentino. Es causada por tres parásitos que se ubican dentro de los glóbulos rojos del animal y se transmite a través de vectores como garrapatas, tábanos y moscas, entre otros. Es considerada una enfermedad autoinmune, por la característica en su mecanismo anemizante.
El primero de los convenios firmados por Capitanich instituye al laboratorio chaqueño Litoral Biológicos como depositario y distribuidor de la vacuna "Bio-Jaja" con un total 270.000 dosis en todo el NEA. El segundo acuerdo prevé la asignación de $ 1.815.000 para la aplicación de 79.000 dosis en Chaco.
Los convenios se encuadran en el Programa Nacional de Prevención de la Tristeza Bovina, que tiene como objetivo principal prevenir la enfermedad en el territorio nacional.
Para alcanzar dicho fin, el presente programa procede a la vacunación de los bovinos, que, conforme prescripción médica, se entiende como población vulnerable que se ubica entre los 4 y los 10 meses de edad.
En lo que respecta a la distribución de las vacunas en la provincia, el Ministerio de Producción trabaja con la Federación Chaqueña de Sociedades Rurales, que realiza un relevamiento de los lugares donde la aplicación de la dosis es urgente.
Participaron de la rúbrica de los convenios el ministro de Producción del Chaco, Enrique Orban; los técnicos de la Dirección de Ganadería Bovina de Nación, Carlos Punta Raffo y Fabián Wocca, y el titular del laboratorio Litoral Biológicos, Manuel García Solá.
Al referirse a la vacuna "Bio-Jaja", Orban aseguró que "es una herramienta muy importante para minimizar los efectos de la enfermedad que más muertes causa en el rodeo bovino en todo el norte argentino".
Por otro lado, García Solá señaló que hace nueve años Litoral Biológicos desarrolla un producto que fue creado sobre la base de una vacuna preexistente inventada en el INTA de Rafaela (Santa Fe).
Experiencia
"Nuestra experiencia en congelación de especies vivas a partir en el Centro Genético del Litoral (para la inseminación artificial) hizo que le aplicáramos a esa vacuna la tecnología", explicó y señaló que eso dio origen al desarrollo de una curva de congelamiento de los parásitos, la cual fue patentada.
"Inventamos la utilización de un envanece -que ya existía para otro producto- y en consecuencia hicimos la única vacuna del mundo que se produce en el Chaco", destacó, y señaló que se capacitaron profesionales para su realización e implementación.
Remarcó que gracias a ella se pudo organizar por primera vez en la ganadería argentina el Programa Nacional de Prevención de Tristeza Bovina.