EEUU

Cultivos en buen estado

El mercado climático, que habitualmente se manifiesta a esta altura del año como consecuencia de la evolución de los cultivos de verano en Estados Unidos, sigue desarrollándose a plena marcha

26 Jul 2013

Si bien existe alguna preocupación en torno a la particular situación de algunas regiones productivas del oeste del cinturón maicero estadounidense y pronósticos que hablan de temperaturas más elevadas y clima seco en el curso de las próximas dos semanas, la salud de los cultivos resulta buena y muy distante de las pésimas condiciones que se manifestaban un año atrás.

Sin embargo, la plaza no puede sustraerse del efecto que tendría un escenario seco en el curso de lo que resta de este mes, ya que los cultivos de maíz se encuentran atravesando la crítica etapa de polinización, momento en que los requerimientos de lluvias puntuales resultan importantes, particularmente en una campaña como la actual en que la siembra se fue demorando varias semanas en las principales regiones productivas de ese país.

Así, en el curso de esta semana asistimos a un ligero deterioro en el estado general de los cultivos, que reporta cada lunes el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Este informe consignó que los cultivos de maíz en situación "buena a excelente" llegan al 63%, en comparación con el 66% de la semana anterior y solamente el 26% del año anterior a esta fecha. Se encuentra polinizando el 43% de los cultivos implantados, comparado con el 16% de la semana anterior y el 56% del promedio de los últimos cinco años.

En soja, los cultivos "buenos a excelentes" llegan al 64%, comparado con el 65% de la semana anterior y el 31% de 2012.

En trigo de primavera, los cultivos "buenos a excelentes" alcanzan un 68%, en comparación con el 70% de la semana anterior y el 60% del año pasado. La superficie de trigo de invierno cosechada en ese país totaliza un 75%, en comparación con el 67% de la semana anterior y el 76% del promedio de las últimas cinco campañas.

La cosecha de trigo en China ha sufrido un daño superior al previsto inicialmente, como consecuencia de heladas en la etapa madurativa, seguida de fuertes precipitaciones en el período de recolección, algo bastante similar a lo que le aconteció a la cosecha argentina en la presente campaña.

En su último informe, el USDA proyecta que la cosecha de trigo de esta nación alcanzará los 121 millones de toneladas, sin cambios en relación con lo expresado en el informe anterior, del mes de junio. Sin embargo, en este último reporte las importaciones de trigo fueron elevadas de 3,5 millones de toneladas a 8,5 millones y algunas fuentes privadas aseguran que este total podría ascender a los 10 millones de toneladas, superando al mayor comprador del mundo, Egipto, que en esta temporada 2013/14 proyecta importar 9 millones de toneladas. De concretarse estas compras, las importaciones chinas serían las más elevadas desde la campaña 2003/04, cuando su producción doméstica fue severamente afectada por una sequía. En una campaña normal, China produce y consume la quinta parte de la producción global. En las regiones trigueras del norte del cinturón productivo de China, el daño ha resultado ser considerable y los analistas locales comentan que aproximadamente un 16% de la cosecha total no resultará apto para el consumo humano.

En la provincia de Henan, que registra la mayor producción triguera de esa nación, las fuertes heladas de comienzos del año y las fuertes lluvias de mayo deterioraron considerablemente la producción, con granos brotados y serios problemas de calidad.

Hasta el momento, China ya anotó compras por 3 millones de toneladas para embarques hasta junio de 2014, acercándose así a la totalidad de lo importado en la campaña precedente. Al problema suscitado en China cabe agregar una magra campaña en países con fuerte perfil exportador, como Estados Unidos y la región del Mar Negro, como consecuencia de un clima desfavorable en la etapa de su desarrollo, aunque en la actividad de recolección de esta última zona, los rendimientos obtenidos no son tan malos como inicialmente se preveía.

Ricardo Baccarín