Día clave
La administración provincial buscará finalmente hoy poner fin al conflicto de casi dos semanas que dejó al borde del desabastecimiento a varias ciudades
El gobierno bonaerense intentará hoy destrabar el conflicto con un grupo de transportistas de cereales, que paralizó durante casi dos semanas el sudeste de la provincia y dejó al borde del desabastecimiento a ciudades como Necochea, Balcarce, Tres Arroyos, Lobería y Bragado, entre otras.
La Agencia provincial de Transporte citó para hoy a un encuentro entre los dueños de camiones nucleados en Asociación de Transportistas de Cereales y Afines (Atcade), liderada por Miguel Aguilar, y la Asociación de Transportistas de Oleaginosas y Afines (Atcoa), acopiadores y entidades de productores rurales, en un intento por llegar a un acuerdo que permita dejar atrás los bloqueos.
Los transportistas levantaron el viernes la medida de fuerza, que comenzó con un paro en los puertos exportadores y derivó en bloqueos y cortes de ruta que dejaron sin combustibles y alimentos a buena parte del sur provincial, a la espera de que en la reunión pautada para hoy consigan una mejora en la tarifa que reciben por sus servicios.
En el medio, intervino la Justicia, ante denuncia penal presentada por autoridades del puerto de Quequén, contra los transportistas, por el supuesto delito de amenazas y por entorpecimiento de normal funcionamiento del transporte.
El conflicto se inició hacia el 9 de julio, luego de que Atcade y Atcoa reclamaran un alza del 30% en las tarifas del flete, que en la actualidad es de $ 35,53 por tonelada de grano por kilómetro recorrido.
Esa tarifa fue pactada desde principio de año por los dadores de carga exportadores, acopios de cereales y oleaginosas y productores a Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac). Pero los nucleados en la entidad que conduce Aguilar, consideraron esa alza (18% interanual) como insuficiente.
El pico de conflicto se registró la semana pasada, cuando una docena de buques que aguardaban por cargar mercadería en el puerto de Necochea estuvieron demorados o cambiaron de destino por la extensión del conflicto.
También se sintió desabastecimiento casi total de combustibles en Necochea y alrededores, donde también faltaron algunos alimentos. Además hubo paralización de actividades en varios molinos harineros de la zona, triguera por excelencia entre un cuarto y la mitad de la producción total anual del grano se cultiva allí, debido a faltante de la materia prima. En ese marco, el gremio de los trabajadores de la industria fideera manifestó su preocupación por la extensión del conflicto de transportistas en el sur, dado que suma presión a la actividad, sobre todo de las pymes, castigada de por sí por la escasez de trigo.
Las pérdidas por los quince días de protesta fueron millonarias, aunque muy difíciles de cuantificar, según empresarios de la región, por lo amplio del espectro afectado por la medida de fuerza.
El daño al puerto desde la mirada de los cargadores extranjeros es importante, planteó el analista Javier Buján.