Agricultura

Entre Ríos: la soja de primera y la necesidad de resembrar hectáreas

El Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER) reportó el avance de siembra de soja de primera y de segunda en la provincia.

A nivel provincial se concretó el 92 % de la intención de siembra de soja de primera que es de aproximadamente 490.000 ha. El informe semanal destaca que, en los últimos 15 días las precipitaciones resultaron inferiores a las requeridas para la realización de las labores, motivo por el cual se generó un progreso de tan sólo 12 %.

Por otra parte, como consecuencia de la sequía, lo colaboradores reportan que hay necesidad de resembrar hectáreas. Al respecto es necesario destacar que, la realización de labores de siembra está actualmente supeditada a la ocurrencia de lluvias abundantes, ya que con eventos inferiores a 20 ó 30 mm, dadas las condiciones imperantes resultaron insuficientes.

El estado fenológico abarca desde lotes sembrados "en seco", es decir, a la espera de lluvias que permitan la emergencia hasta lotes en V6 a V8 (seis a ocho hojas desarrolladas).

En Entre Ríos se implantó el 68 % del área planificada en el ciclo 2022/23 que es cercana a las 570.000 ha. En el transcurso de las últimas dos semanas se registró un progreso en las labores del 27 %, pero con el agravante de que muchos lotes se sembraron con muy escasa o nula humedad en la cama de siembra apostando a la ocurrencia de lluvias.

Al respecto, las necesidades hídricas de los lotes destinados para la soja de segunda resultan mayores que para el caso de la soja de primera, debido al consumo hídrico ocasionado por el cultivo antecesor (trigo en la gran mayoría de los casos).

En relación al año pasado a igual fecha se detecta un retraso en las labores del 17 %. Es importante mencionar que, normalmente entre fines de diciembre y primeros días de enero, los agricultores daban por finalizada la siembra de soja de segunda.

Los colaboradores informan que, como resultado del retraso en las labores de implantación, hay lotes que no serán sembrados o bien serán destinados a maíz de segunda, si las lluvias resultan oportunas.