Apareció más trigo

El campo reaccionó con dureza contra la aplicación de la ley de abastecimiento para el trigo, que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, instrumentará con el decomiso de mercadería si los exportadores no vuelcan trigo a los molinos, y aclaró que si la medida se hace extensiva a los productores podrían acelerarse los tiempos para nuevas medidas de fuerza.

La norma aplicada por Moreno generó que ayer volvieran a bajar los precios del trigo y apareciera más oferta ante el temor a decomisos. Mientras tanto, los panaderos elogiaron la decisión oficial.

"Esto [por la ley de abastecimiento] no va a dirigido a los productores, porque no tienen trigo, pero vamos a monitorear la situación", dijo a LA NACION Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA). Y advirtió por la ofensiva del Gobierno: "Si tocan a un productor, nos tocan a todos".

Buzzi fue duro con Moreno. "Es un cavernícola que maneja la economía del país. Cada cosa que toca la destruye", afirmó.

El campo acusa al funcionario, que, vía cupos de exportación, controles en la comercialización y de precios, desalentó la siembra del cereal [se están sembrando 2 millones de hectáreas menos que en 2003] y provocó la actual crisis. Ayer, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) recordó en un comunicado que mientras en 2006 el consumidor pagaba 2,50 pesos el kilo de pan, en las últimas semanas llegó a 20 pesos.

Vale recordar que entre 2007 y 2011 el Gobierno dio jugosos subsidios a los molinos para que pudieran vender harina barata a las panaderías. Fueron $ 3771 millones, pero el pan y la harina igual subieron.

Desde CRA, su presidente, Rubén Ferrero, señaló que el campo "no descarta nuevas medidas" de fuerza. "Vamos a continuar el plan de protesta", dijo. Si bien indicó que una eventual acción gremial no será particularmente por la aplicación de la ley de abastecimiento, consideró que "es un granito más de arena". Según trascendió, la semana que viene la Comisión de Enlace se reunirá para analizar el escenario tras las últimas medidas.

Por lo pronto, los productores insisten en que no tienen un volumen importante de trigo para vender. "Pregúntenle a Moreno dónde está el trigo. Nosotros lo cosechamos y lo vendimos", afirmó Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA).

La cuenta que hacen en el campo es que sobre una producción de 9 millones de toneladas, unos 5 millones los compraron los exportadores [sobre ese saldo, finalmente, vendieron al mercado externo 3 millones y 1,7 millones los destinaron al mercado local] y otros 3 millones, los molinos. Del millón restante unas 500.000 toneladas quedan para semilla y sólo otras 500.000 toneladas podrían estar repartidas entre acopios y algunos productores.

Apoyos

Mientras tanto, tras la aplicación de la norma cayeron nuevamente los precios del cereal. Ayer se pagaron, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, $ 2000 la tonelada, que serían 200 menos que anteayer y 400 menos que el miércoles pasado.

En un comunicado, la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) destacó que el valor ya tuvo una baja cercana al 20% respecto de los máximos alcanzados a mediados de junio último.

"Se nota un mercado mucho más dinámico y ofertado, con casi todos los molinos accediendo al cereal y pudiendo estar entregando la harina a precio diferenciado, después del compromiso asumido a nivel nacional", señaló Diego Cifarelli, presidente de la FAIM.

Los molinos tienen firmado un acuerdo para entregar harina para que en las panaderías el pan felipe de seis piezas se venda a $ 10 pesos.

Los panaderos celebraron la ley. "Esta ley va a favorecer a la gente porque hará que tengamos harina más barata", sostuvo a la agencia Télam Luis Benito, presidente de la Asociación de Panaderos de la Ciudad de Buenos Aires.

En este contexto, Ider Peretti, colaborador de Moreno y presidente de la Cámara Argentina de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), señaló que la medida hace que "la mercadería aparezca y el precio [del trigo] sea lógico". Advirtió que si para el lunes algún molino no está abastecido, Moreno "hará lo que tenga que hacer" con la ley.