Informe GEA

Sin demasiados cambios

El trigo lleva sembrado 93% de la superficie apta y esta transitando la última semana de plantación. El área quedaría como el año pasado

El trigo está en la última vuelta de siembra y no se vislumbran factores que puedan cambiar las decisiones sobre la superficie del cereal. Los altos valores de los rindes de indiferencia sumados a la baja disponibilidad de semilla frenaron que nuevos lotes se sumen a la intencionalidad triguera.

El área quedaría como el año pasado a pesar de las buenas condiciones de humedad de los suelos que aseguran pasar el invierno sin limitantes hídricas.
Nada parece contradecir que estamos en la última semana de siembra a pesar de que habría aún tiempo antes de que se cierre la ventana de siembra. En esta semana no han aparecido nuevas decisiones de implantación y parece estar definida la superficie de la campaña fina.

Al principio de la campaña se esperaba un crecimiento del área triguera, más aun considerando que esta vez la cebada quedaba fuera como opción de reemplazo. Sin embargo el trigo cubriría en la región núcleo entre 600 y 700 mil hectáreas, nivel similar al del año pasado.

El panorama climático sigue siendo alentador con perfiles cargados y, si bien no hubo lluvias semanales, se prevé que el frío aparezca nuevamente y que el frente provoque precipitaciones en el orden de los 10 y 20 mm. Las tareas de siembra han marchado exitosamente en la región núcleo y las condiciones favorecen la implantación de los cultivos de invierno.

Los primeros lotes sembrados con trigo empiezan a mostrar la primera hoja extendida, y no han sido detectados problemas de emergencia pese a los problemas, ya por todos conocidos, respecto a la disponibilidad de semilla de calidad en la región. Los primeros recuentos de plantas obtenidas están dando entre 240 y 290 plantas por metro cuadrado. Las condiciones de los trigales son muy buenas y no se registran problemas por plagas o malezas.

En cuanto a la precampaña de maíz sigue comentándose el problema que es afrontar los altos costos de alquiler para decidirse por el cereal. Siguen pendientes algunas negociaciones por los valores de los campos y las modalidades de pago pero también, en algunas localidades puntuales del norte de Buenos Aires, empieza a considerarse en las negociaciones el impacto de nuevos tributos municipales sobre la producción agrícola