Dar el ejemplo en Argentina

Marcos Juárez:

Con una inversión que supera los 20 millones de pesos, la Cooperativa Agropecuaria General Paz ultima las obras para poner en marcha su unidad de multiplicación genética porcina. Será, sin dudas, una de las más avanzadas del país.

En su primera etapa, la granja comenzará con mil madres, pero se prevé llegar a un plantel total de cuatro mil. La unidad alojará a los animales del núcleo genético, abuelas y bisabuelas, para producir la hembra comercial “Fertilis 25”, y el macho terminal “G Performer 8.0”. En materia de bioseguridad, todos los animales ingresarán certificados libres de enfermedades como pleuroneumonía, neumonía enzootica e ileitis que, de estar presentes, disminuirían la performance productiva de un plantel.

La futura reposición de madres se hará con animales de la misma granja (las que ingresen ahora lo harán por única vez), y así se reducirá casi a cero la probabilidad de introducir enfermedades desde el exterior.

En todo el perímetro hay una barrera forestal de pinos para frenar a los microorganismos que pueden viajar en partículas de polvo en el aire. La entrada de todos los vehículos se hará por un pediluvio y rociadores de sustancias desinfectantes para evitar el ingreso de microorganismos.

Bienestar animal. La unidad fue diseñada para cumplir con las normas de bienestar animal europeas. “Este sistema es único en la Argentina; las hembras gestantes se encuentran en corrales y no en jaulas, con el objeto de disminuir el nivel de estrés animal; pueden movilizarse durante este período y sociabilizarse con otros animales”, explicó Carlos Ercoli, gerente de producción pecuaria de la granja.

Este manejo se logra mediante estaciones de alimentación automáticas, de origen holandés. Estas estaciones detectan un microchip que cada animal posee en la oreja y le otorga la cantidad exacta de alimento según su estado corporal y etapa gestacional.

Integrados. En un radio de 30 kilómetros de la ciudad de Marcos Juárez, los productores que se asociaron al proyecto reciben los capones de engorde y las hembras de descarte con 30 kilos de peso y realizan las etapas de recría y engorde, hasta que lleguen al peso de faena (alrededor de 105 kilos).

“Cuando lo diseñamos como un proyecto de producción de carne, necesitábamos de ocho integrados; hoy somos seis, pero vemos que esto se va a multiplicar no sólo con productores. Hay cooperativas amigas que están dispuestas a participar”, destacó José Luis Guerrini, presidente de la cooperativa y uno de los productores que hizo punta en el sistema.

Inseminación y riesgo cero

Reproducción. El servicio de las reproductoras se hará por inseminación con material genético procedente de un centro de extracción ubicado en Rosario (a cargo de Horacio Gabosi). Luego del ingreso de las primeras reproductoras, no ingresarán más animales vivos del exterior, ni machos ni hembras, con el objeto de garantizar al máximo la sanidad. Las enfermedades respiratorias y digestivas no se transmiten a través del semen.

Tratamiento de efluentes. Los efluentes de la granja serán tratados mediante un proceso de separación de sólidos y líquidos. Los sólidos se utilizan como fertilizante natural. Los líquidos se procesan en dos lagunas, una aeróbica y la otra anaeróbica, para luego ser utilizados para riego.