Momento justo
Se sembró, al día de la fecha, más de la mitad de la superficie apta triguera (52,8%)
Muchas de las regiones trigueras transitan su ventana de siembra óptima, con lo cual la incorporación de cuadros avanza a paso firme. Dicho progreso se ve favorecido por la adecuada oferta hídrica disponible sobre el margen este del área agrícola nacional. A la fecha se implantó más de la mitad (52,8 %) de las 3.900.000 hectáreas que estimamos para el presente ciclo. El progreso intersemanal es de 10,8 puntos porcentuales, mientras que el adelanto interanual se mantiene, siendo para esta semana de 6 puntos. Este adelanto se debe principalmente a que durante el ciclo previo, la incorporación de lotes sobre el norte y sur de Córdoba se vio demorada por la muy baja disponibilidad hídrica, mientras que en el centro de la provincia de Buenos Aires la limitante era ocasionada por los excesos de humedad. En el NOA durante los últimos días se registraron precipitaciones aisladas, mayormente en cercanías a la capital tucumana, lo cual permitió la incorporación de lotes puntuales. Cabe destacar que en esta región finalizó la siembra de trigo, marcando una caída de área interanual muy fuerte, cercana al -85 % en comparación a la superficie implantada durante el ciclo previo. La vecina región del NEA cuenta con mejores condiciones hídricas, sobre todo en la zona este de Chaco. Gracias a las precipitaciones que acumularon durante las últimas semanas en esta provincia, los productores lograron una mayor incorporación de cuadros. No obstante, se espera una caída de área en comparación a la superficie sembrada durante la pasada zafra. En la región Núcleo Sur no se releva una intención de siembra considerable para la fina. Se mantiene la caída para el cultivo de cebada, mientras que la superficie destinada para el trigo sigue ubicándose por encima del área implantada en el ciclo 2012/13.
Además, cabe mencionar la baja disponibilidad de semilla de ciclos cortos que existe en la zona, y esto sumado al magro margen bruto que estarían arrojando los cultivos de invierno; todo esto incentiva al productor a destinar una mayor superficie a cultivos de gruesa (Soja y Maíz principalmente). Respecto del cultivo implantado, se pueden apreciar cuadros desde plena emergencia hasta 3 hojas completamente desarrolladas. Sobre el núcleo triguero del Sudeste de Buenos Aires se relevó un fluido progreso de cobertura, dado que se transita la ventana óptima de siembra. La intención por recuperar área de trigo en detrimento de cebada se mantiene, aunque este aumento de superficie no sería tan marcado ya que el cultivo de cebada presenta ventajas comparativas cuando se piensa en soja de segunda en esa zona. Por otro lado, la humedad comienza a ser ajustada para la incorporación de lotes, de manera tal que serán necesarias nuevas precipitaciones para poder seguir con el normal plan de siembra.