¿Cómo aprovechar al máximo el GPS?
Todos sabemos que existen los GPS y que éstos son muy utilizados para ubicar determinados puntos dentro de nuestro campo o el de un cliente o vecino
Esta ubicación está determinada por tres parámetros: latitud, longitud y altitud. Los dos primeros se miden en grados minutos y segundos ya que se trata de una referencia relativa al ángulo formado por un plano de referencia, y el plano que contiene el punto determinado. Las referencias son el Ecuador en el caso de los paralelos, y el meridiano de Greenwich para la latitud. Queda así definida la posición respecto de estos ejes centrales.
La altitud se mide, sabemos, en metros a partir del nivel del mar como referencia fija.
Cuando uno se desplaza desde un paralelo a otro, es lógico pensar que se mueve por sobre un determinado meridiano (imaginario, claro está); la distancia entre aquellos es siempre la misma, o dicho de otro modo los meridianos son todos del mismo largo. Entonces, la distancia, en sentido norte-sur medida sobre la superficie de la tierra que representa una variación de un grado es la misma en todo el planeta, 111 km. Por el contrario, los paralelos no son todos iguales, el Ecuador es el más largo de todos y desde éste hacia ambos polos reducen su extensión. Por tanto variar un grado entre meridianos, representará una mayor cantidad de metros o centímetros si estamos ubicados entre los trópicos, que en nuestras pampas.
Precisión y exactitud
Todo esto resulta provechoso cuando queremos determinar la precisión de nuestro equipamiento satelital, o mejor aún, en el momento de definir la compra de éste.
Vale la pena aquí diferenciar los términos de precisión y exactitud. Nos referimos a exactitud cuando hablamos de cercanía de los valores leídos respecto de la realidad, del valor verdadero; y decimos que un GPS es más preciso cuando la lectura que otorga es más consistente en el tiempo, se repite con bajo o muy bajo error entre un año y otro.
Para los objetivos que buscamos en agricultura, resulta mejor valorada la precisión que la exactitud. Este parámetro lo medimos en centímetros, generalmente, y representa el radio de un círculo imaginario, cuyo centro es el promedio de las mediciones, que contiene entre el 95 y el 98 % de las lecturas realizadas. Es decir, que si hablamos de una precisión de 5 cm (por ej.), aseguramos que dentro de un círculo de 10 cm de diámetro (radio de 5 cm) estarán más del 95 % de las lecturas.
Resolución
La resolución de un receptor de señal satelital representa o se explica por la cantidad de dígitos o la forma en que expresa la información de las coordenadas. Dicho de otro modo, dijimos que las coordenadas se expresan en grados, minutos y segundos. Ahora bien algunos instrumentos lo expresan de esa manera y otros con centésimas de minutos, por ejemplo 37° y 24,32 minutos. Esto no es 24 min y 32 seg. Entonces, cuando la menor unidad de medida es un segundo representa una distancia de 30.83 metros de distancia entre dos puntos diferentes para el GPS. Dicho de otro modo, un recorrido (norte-sur) menor a 30.83 m el receptor no mostrará cambio de posición alguna.
Para el caso de aquellos receptores que utilicen la expresión decimal de los minutos, la mínima expresión, 0.01 minutos representa 18.5 metros. Por lo tanto este último GPS mostrará cambios de posición en espacios más reducidos.
Figura N° 1: Representación gráfica de la precisión de un receptor de señal satelital con resolución en centésimas de minutos. (Fuente INTA-Precop Manfredi)
Conclusiones.
A partir de estos conceptos es factible analizar la precisión de dos receptores de señal satelital diferentes, uno que trabaja solo con señal autónoma y otro con corrección diferencial.
Cuando se asignan coordenadas a un punto o dato con un GPS que solo muestra centésimas de minuto, este puede estar dentro de un rectángulo de 18,5 por 15,9 metros, según la latitud en la que nos encontremos. O si deseamos ubicar un punto en el terreno, lo más cercano que podemos llegar es a un rectángulo de tales dimensiones. Es decir que, independientemente de la precisión de nuestro receptor, si posee una resolución o sensibilidad de centésima de minuto vamos a poder posicionar o ubicar un punto con la precisión de 18,5 por 15,9 metros. Si en el receptor solo visualizamos a una sensibilidad de 1 segundo entonces este área rectangular se incrementa a 30,8 por 26,5 metros. Evidentemente, ante una limitación en la resolución es conveniente visualizar las coordenadas en centésimas de minuto y no en segundos, ya que un segundo es 1/60 minutos, ó 0.16 minutos.
Para poder aprovechar al máximo el potencial de nuestro receptor debemos utilizar alguna forma para que la resolución sea menor que la precisión. En algunos casos, al conectarlo con la computadora Handheld con el programa Site Mate donde podemos ver las coordenadas con diezmilésima de segundo, de esta manera si podemos posicionar un punto o dato con la precisión que posea el equipo.
Queda claro que la limitante de estos equipos no es la precisión, que es suficiente para las aplicaciones mencionadas, sino la resolución o sensibilidad, que va determinar con que grado de precisión podemos ubicar un punto con respecto a otras capas de información georeferenciada. La precisión necesaria para la georeferenciación de puntos o datos va a depender del objetivo perseguido, de la varianza de ese dato en la población, y de una cuestión de costos y practicidad.