El vino busca bajar aranceles chinos
El sector vitivinícola apunta a aumentar su participación en el mercado chino en la próxima década y ubicarse en niveles similares a los de Australia y Chile
El sector vitivinícola apunta a aumentar su participación en el mercado chino en la próxima década y ubicarse en niveles similares a los de Australia y Chile, que exportan USD700 millones y USD340 millones, respectivamente.
Para crecer en ese segmento, los bodegueros argentinos trabajan junto al Gobierno en un plan para ingresar la variedad malbec con arancel cero al gigante asiático. En la actualidad, las exportaciones a ese destino pagan un arancel de 14% y generan divisas por USD20 millones, de las cuales un 55% corresponde al malbec.
A finales de octubre, el Gobierno y la cadena de valor del vino llevaron a cabo el primer evento de promoción del malbec argentino en Beijing. El evento estuvo dirigido a funcionarios chinos y fue el puntapié para empezar a definir el ingreso libre de arancel del malbec a este país. En el caso de Australia y de Chile, estos países no pagan impuestos para ingresar porque firmaron tratados de libre comercio. En septiembre, el presidente Alberto Fernández recibió al titular de la Cámara Argentino-China, Sergio Spadone, y a José Alberto Zuccardi, ejecutivo de la bodega familiar que lleva su apellido, con quienes analizó las potencialidades y la competitividad del mercado para expandir las exportaciones de malbec a China.
Según la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), nuestro país se ubica entre los diez principales proveedores de vino a China. En la actualidad, el consumo en ese destino apenas se ubica en 1,2 litro anual por habitante, pero como resultado de su gran población, es el cuarto consumidor mundial en valor y el quinto en volumen.
En diálogo con BAE Negocios, Spadone explicó que, a partir de estas conversaciones iniciales, se estudió en profundidad la posibilidad de negociar mejores condiciones para desembarcar en ese mercado. "La mejora del arancel para el vino argentino será una ayuda fundamental para potenciar las ventas en China, remarcó.
El directivo explicó que mientras los importadores tradicionales muestran un consumo en caída, el gigante asiático es un mercado que crece con regularidad.
Además, cuenta con el plus de pagar más. "El mismo vino en una góndola china cuesta el doble que en Londres o que en Estados Unidos", afirmó. Según estadísticas oficiales, entre enero y septiembre de este año se exportaron 256,1 millones de litros de vino. De este volumen, 195,5 millones de litros correspondieron a vinos varietales y 57,7 millones a productos sin mención varietal.
En comparación con el mismo período de 2020, los despachos cayeron un 16%. Pero la mejora en los precios internacionales permitió compensar este recorte y hasta septiembre ingresaron USD85 millones más respecto del mismo período del año pasado.
Por Andrés Lobato