Alerta precios de la carne, cae la faena
La faena bovina cayó un 4% en relación al mes pasado y un 7% interanual, de acuerdo al Consorcio Exportador ABC. El dato, sumado al menor ingreso en los feedlots, evidencia el faltante de bovinos.
La faena bovina cayó un 4% en relación al mes pasado y un 7% interanual, de acuerdo al Consorcio Exportador ABC. El dato, sumado al menor ingreso en los feedlots, evidencia el faltante de bovinos.
Este panorama se traducirá en una mayor presión alcista en los valores de la hacienda de consumo y en los mostradores en los últimos meses del año.
En septiembre de 2021, la faena alcanzó 1,09 millones de cabezas, 4% menos que el mes anterior. En los primeros nueve meses del año, se procesaron 9,6 millones de bovinos, unos 703.000 animales menos que en el mismo período del año pasado. La industria exportadora advirtió sobre la fuerte caída que se experimentó en los frigoríficos, con una actividad que bajó 16% en comparación al promedio de la segunda mitad del año pasado. En este contexto, esperan una faena de 13 millones de cabezas, es decir un millón menos en relación a 2020.
En los primeros nueve meses de 2021, la producción de carne fue de 2,2 millones de toneladas, un 5% por debajo del mismo período del año pasado. El incremento en el peso medio de faena permitió amortiguar en parte la caída en los niveles de trabajo en la industria. Según ABC, en hembras fue de 208 kilos y en machos de 245 kilos, que representan un peso de faena promedio de 234 kilos.
A la hora de medir el consumo de carne vacuna, existen algunas diferencias de interpretación entre los exportadores y la industria vinculada al consumo doméstico. Para ABC, las restricciones a las exportaciones incrementaron el consumo hasta los 51 kilos anuales por habitante.
Por el lado del sector de abastecedores, indicaron una cifra similar, pero por otras razones, como la mayor reapertura de la gastronomía y un incremento estacional en el consumo.
Los menores ingresos en los corrales de encierre se generaron a partir de la caída en el stock bovino nacional, cercano al millón de cabezas. Ante este panorama y sumado a una serie de variables coyunturales y económicas, el nivel de ocupación en los feedlots llegó a 61% en octubre, según calculó la Cámara Argentina de Feedlot (CAF). Esta cifra representa una baja de 2% en relación al mes anterior.
En la recta final del año, y con un consumo que empezó a apretar el acelerador, esta menor disponibilidad de novillitos y vaquillonas puede generar una presión alcista en el Mercado de Liniers, primero, y luego en los mostradores de las carnicerías.
Según operadores del negocio, la demanda se encuentra bien abastecida y en el corto plazo no debería subir la hacienda destinada al mercado interno.
Los corrales de encierre se encuentran afectados por variables como la suba en el precio del maíz y en la brecha de precios entre la hacienda liviana que ingresa para el engorde y el animal pesado que sale para la venta.
Esta diferencia oscila entre 35% y 40% y los establecimientos pueden llegar a perder hasta $7.000 por cabeza engordada, entre costos financieros y de alimentación. Esta situación tiene relación directa con los niveles de ocupación, que en 2021 no terminan de despegar.
Por Andrés Lobato