Moscas del Mediterráneo: ya se liberan 150 millones semanales en los oasis de Mendoza
Comenzó en la provincia la campaña de liberación aérea y terrestre de moscas estériles, producidas en la Bioplanta Santa Rosa.
Comenzó en Mendoza una nueva campaña de liberación de moscas del Mediterráneo estériles. Se trata de una de las acciones anuales que se realizan para el control de la plaga a partir de insectos, producidos en la Bioplanta que el Iscamen tiene en Santa Rosa.
Con liberaciones semanales de 150 millones de insectos estériles, durante el mes de septiembre, una cifra que irá aumentado entrado los meses de verano. La metodología a emplearse será en forma área, como así terrestres en áreas puntuales de la provincia.
La liberación de estos insectos se concentrará en un porcentaje mayoritario, sobre los Oasis Norte, Este y Valle de Uco. En Sur provincial, la proporción rondará los 10 millones de insectos semanales.
Mendoza es reconocida internacionalmente por el control de la mosca del Mediterráneo, lo que permite la apertura comercial para los productos frutihortícolas locales. Actualmente, la mayor parte del territorio provincial se encuentra libre de la plaga con reconocimiento por EE.UU, China y Chile, entre otros. En cuanto a China, se firmó un protocolo de exportación para las cerezas locales, lo que permite el envío de estos productos, sin tratamientos cuarentenarios, y durante el periodo de mayor demanda para estas frutas.
En la provincia, se realiza el combate de plagas de importancia económica, mediante la aplicación de técnicas amigables con el ambiente. Para el combate de la mosca del Mediterráneo, se emplea la técnica del insecto estéril, como principal herramienta, la cual se basa en un método de control de natalidad del insecto/plaga a combatir.
En la Bioplanta de producción de insectos que el ISCAMEN dispone en Santa Rosa, se crían y esterilizan, en forma masiva, ejemplares machos de mosca del Mediterráneo. Al liberarse al ambiente, estos machos esterilizados copulan con las hembras silvestres interrumpiendo el ciclo de biológico del insecto. De esta manera, disminuye la población silvestre de la plaga.