¡Ojo con los terneritos!

Se trata de patologías que frecuentemente se detectan en las edades de recría de terneros, ya que es una edad desde los 60 días hasta el año y medio, una edad en la que los animales se predisponen a los traumatismos y los golpes, para que bacterias de diversas especies, como el clostridium (siempre presentes), actúen en un hematoma para reproducirse en el mismo. "Ellas necesitan de ese trauma para ingresar al organismo", dicen los especialistas.

En el caso de terneros mordidos por perros desarrollan la gangrena gaseosa, proveniente de esas bacterias que los perros tienen en su boca. Lo mismo vale en caso de las personas que se vacunan contra tétanos por mordedura de los perros. En caso de terneros muy bien alimentados hace que estas lesiones musculares donde la bacteria está presente, se observen terneros rengos con un edema en algún miembro en el sitio del trauma. A la necropsia, la patología se reconoce fácilmente, con una coloración rojiza muy oscura, con algunas áreas esponjosas y con gas de algunas zonas musculares.

La mejor prevención es aplicar la vacuna. Al salir de la estaca, a los 60 días aproximadamente y para que no ingrese el complejo de enfermedades clostridiales, se puede revacunar, lo que brinda una cobertura hasta el año y medio de edad.

Cuando un brote ocurre en un lote es difícil de detener, sobre todo porque al vacunar producimos traumas, y ese golpeteo hace que hasta en 15 días haga efecto la vacuna podemos sufrir más casos. Por eso, por más que vacunemos, vamos a tener pérdidas igual. Habitualmente, producen hasta un 10 o un 20 % de mortandad, por eso lo mejor es vacunar a la salida de la estaca y luego revacunar. Son vacunas de bajo costo, conviene llamar siempre al veterinario para hacer el diagnóstico correcto y más oportuno.

Neumonía

Es una enfermedad del pulmón, que involucra el tejido respiratorio y parte de los conductos, desde los bronquios y bronquiolos hasta la laringe y la tráquea. En el bronquiolo es donde se realiza el intercambio de oxígeno. Se origina en infecciones, en las cuales están implicados virus y bacterias. En caso de los terneros, afecta desde las 2 semanas de vida hasta la recría de terneros.

Puede ser en brote o en casos individuales en la guachera. En un animal chico, produce decaimiento y alta temperatura, es muy importante reconocer esto para suministrar el antibiótico que puede salvarle la vida. A su debido momento, la correcta medicación es vital. Se lo ve respirar con la panza, que rechaza la toma de leche y eso llama la atención. Si el tratamiento es inadecuado, un porcentaje de animales vuelve a tener una reincidencia en etapa de recría, donde puede morir o resentir su crecimiento: al compararlo con otros animales veremos la diferencia.

A nivel preventivo, se pueden hacer algunas cosas: vacunar siempre a la madre en momentos de secado, ya sea vaca o vaquillona. Existen para ello las vacunas contra la diarrea neonatales y contra el complejo respiratorio bovino. Si hay correcto calostrado, se cubren los primeros 45 días; pero a partir de allí decaen mucho los anticuerpos transmitidos por la madre a partir del calostro, por lo que allí podemos inocular. Si tenemos un sistema de crianza que a los 60 días lo deslechamos, ahí le damos el refuerzo. Con dos dosis iniciamos la recría con una inmunidad que va a proteger contra la aparición del brote en este momento crucial.

Claves de manejo

Desde el manejo, cuando hay un brote de neumonía, en recría, hay que reconocer los síntomas, con muerte o tos al mover los animales. A veces se debe reconocer al animal afectado, generalmente decaído, que respira con el vientre, observa secreciones en los ollares, lagrimosos. Para eso existen los antibióticos de amplio espectro para combatir a la bacteria que termina de complicar mucho más que el virus original.

"Si tenemos un grupo de animales con un brote, es importante no incorporarle animales nuevos. Es mejor manejar ese lote de manera aislada hasta que se haya superado la enfermedad."

"La mejor prevención es aplicar la vacuna. Al salir de la estaca, a los 60 días aproximadamente y para que no ingrese el complejo de enfermedades clostridiales, se puede revacunar, lo que brinda una cobertura hasta el año y medio de edad”.