Paraguay

Unánime rechazo a las retenciones

La Cámara de Diputados rechazó el proyecto del gobierno de Franco. Agricultores satisfechos

12 Abr 2013

La iniciativa del gobierno de Federico Franco en Paraguay de aplicar retenciones al agro tuvo un duro tropiezo en la Cámara de Diputados. Los legisladores rechazaron en forma unánime el proyecto que grababa con una tasa del 10% las exportaciones de soja, girasol, maíz y trigo, y ahora debe volver al Senado para su revisión.

Paraguay es el tercer productor de estos granos en Sudamérica, detrás de Brasil y Argentina. Y la soja, en particular, es uno de los principales rubros de exportación. El año pasado, sin embargo, tuvo una baja del 31% en ese rubro a raíz de la fuerte sequía que afectó los cultivos.

Las ventas totales representaron US$ 1.577 millones. Ahora, con este gravamen, el gobierno intentaba obtener una fuente más de recaudación para invertir en obras de infraestructura en el interior del país. Además, tener fondos suficientes como para comprar tierras privadas y destinarlas a la inconclusa reforma agraria.

La iniciativa oficial no tuvo respaldo en el Congreso y generó un fuerte debate interno, algo similar a lo que pasó en Argentina con la resolución 125 en 2008, que proponía retenciones móviles. No sólo la bancada colorada había manifestado su oposición, sino también el nuevo ministro de Agricultura del Gobierno liberal, Rody Godoy, quien desde un comienzo estuvo en contra.

El impuesto propuesto por Franco a las exportaciones tuvo un fuerte rechazo de los productores agropecuarios. Es más, durante toda la sesión en Diputados la Coordinadora Agrícola del Paraguay realizó una manifestación en las puertas del Congreso para expresar su repudio. Sostenían que si bien el impuesto estaba destinado a los grandes exportadores, las retenciones terminarían siendo pagadas por los agricultores porque lo iban a descontar del precio.

Héctor Cristaldo, líder de la Coordinadora Agrícola, se mostró satisfecho por el rechazo legislativo: “Tomaron una decisión correcta porque el impuesto del 10% iba a ser pagado por las compañías multinacionales que se llevan los granos, pero luego descontaría del pago a los agricultores’’.

El diputado Luis Neiting del opositor partido Colorado, dijo en la sesión plenaria que el proyecto de ley adolecía de vicios muy importantes. Explicó que el productor tendría que abonar el impuesto al entregar su producto el acopiador, con lo que no quedaría discriminado el producto destinado a exportación, a cargo de multinacionales que ya tendrían descontada esa tasa. “Aplicar un impuesto a la exportación en forma directa no es la solución al problema, prácticamente estaríamos destruyendo la producción nacional, que es el sustento de la economía paraguaya”, argumentó.