Producción

Campaña triguera que vale la pena

El mayor costo financiero que posee el maíz podría ser un condicionante en los planes de siembra para el ciclo 2018/19

 Con la cosecha de soja y maíz prácticamente finalizada y las labores de siembra de trigo en su tramo final, para los productores resulta conveniente comenzar a delinear estrategias para el nuevo ciclo productivo y comercial que se aproxima.

Un nuevo estudio del Departamento de Información Agroeconómica (DIA) de la Bolsa de Cereales de Córdoba (Bccba), señala que a julio de 2018 la ecuación insumo/producto ha disminuido 22% interanual para trigo y 16% para soja. A su vez advierten que el mayor costo financiero que posee el maíz podría ser un condicionante en los planes de siembra del productor para la campaña 2018/19 en un contexto de elevadas tasas de interés.

En el corto plazo, para la Bccba es concreta la posibilidad de potenciar la producción triguera con refertilización a macollaje.

En este sentido, explicaron que "la fertilización oportuna en momento y en cantidad impacta en la comercialización, evitando descuentos por subniveles de proteína, variable que está directamente relacionada al rendimiento y a la fertilización".

Relación insumo-producto Al analizar la compra de insumos a julio de 2018, la Bccba resalta que la relación insumo/producto en trigo y en soja ha disminuido, en promedio, 22% y 16% respectivamente cuando se la compara con la calculada a igual momento de 2017. En este sentido, para los analistas de la Bolsa de cereales cordobesa, el poder adquisitivo de estos productos se ha fortalecido respecto al año anterior, un aspecto a considerar desde el punto de vista financiero en un contexto de elevadas tasas de interés.

Mientras que para maíz y sorgo la relación insumo producto disminuyó 8% en promedio de manera interanual.

Por otro lado, indicaron que la pérdida de producción en soja y maíz por la sequía elevó los precios en el mercado local, factor que también se trasladó al trigo.

Al respecto, explicaron que la ventaja que presentó el cereal de invierno, al igual que la oleaginosa, fue el de una demanda activa por parte de la industria y exportación, dando mayor sustento a las cotizaciones. Por lo tanto, para la Bccba también es plausible contrastar el poder adquisitivo entre los distintos granos, a los efectos de determinar caminos de acción en el plano comercial.

La relación soja/trigo, que mide cuantas toneladas de trigo se pueden comprar con una tonelada de soja, se ubicó en julio de 2018 en 1,3 toneladas, uno de los valores más bajos de los últimos cuatro años, y una situación similar presenta la relación maíz/trigo, que se ubicó en 0,7 toneladas.

Rotación Por otro lado, la relación soja/ maíz se encuentra en torno a las 1,8 toneladas, cercano a las 1,9 toneladas promedio de los últimos cuatro años. Teniendo en cuenta la relación insumo producto y el poder adquisitivo entre los distintos granos, lo analistas de la Bccba indicaron que la rotación trigo/soja puede resultar favorable en el actual contexto.

No obstante, señalaron que será necesario monitorear el mercado de crédito y los movimientos del mercado de granos en los próximos meses, dado que el mayor costo financiero que posee el maíz puede resultar un condicionante en los planes de siembra para el ciclo 2018/19.