Economía

Proponen ampliar el uso interno del biodiesel en naftas y en equipos de transporte

El incremento de la alícuota de derechos de exportación encendió las alarmas, en una industria que ya se vio sacudida por el cierre del mercado de Estados Unidos

Alertados primero por lo que fue asumido como un sacudón para la industria, como lo fue el cierre del mercado de los Estados Unidos (que representó el año pasado, el 59% de la exportación), y sumado el incremento de las retenciones reciente dispuesto por el Gobierno Nacional, la industria del biodiesel argentino se encuentra a la espera de definiciones que le permitan reflotar sus expectativas.

El objetivo principal pasa por no caer en el nivel de actividad y evitar mayores pérdidas, en las alrededor de 37 plantas industrial que existen en el país.Tal como lo reveló la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), "se torna muy oportuno aumentar el consumo interno a través de dos medidas principales": subir el corte obligatorio de naftas del 10% al 15% (y posteriormente avanzar hasta el 20%); e intensificar el uso de biodiesel en los equipos de transporte, de generación eléctrica existentes y en otros segmentos de consumo de gasoil mineral.

El análisis realizado por Julio Calzada y Federico Di Yenno, se sustenta en tres argumentos que tornan casi imposible la exportación: el cierre de Estados Unidos; la probabilidad que Europa aplique una nueva sanción de carácter proteccionista; y el aumento en los derechos de exportación (que pasaron del 8% al 15%). Según el ingeniero Emilio Garibotti "no existen razones que justifiquen que, estando técnicamente probado que el biodiesel puede reemplazar al gasoil en un 100%, no se avance en la mayor utilización".

La BCR planteó que si la Argentina avanza en su uso se evitaría un gasto innecesario en divisas por importación de combustibles; sólo las importaciones de gasoil en 2017 fueron u$s 1504 millones. El informe además destacó que el año pasado el grado de utilización de la capacidad instalada en la industria fue del 65%, por lo que existe capacidad suficiente de crecimiento. Se trata de un negocio que lo tiene al país como el quinto productor mundial computando todas las materias primas y tercero en biodiesel a base a aceite de soja.

En 2017 la producción ascendió a 2,9 millones de toneladas, con 1,65 millones exportadas (por u$s 1224 millones) y 1,17 millones destinadas al corte para autos.