Ahora le tocó al girasol el achique, la soja y el maíz siguen igual en su estimación
La Bolsa de Cereales redujo 100 mil toneladas en la estimación para la oleaginosa por las inclemencias
El déficit hídrico que se acumuló durante los últimos meses impactó sobre las etapas críticas de floración y llenado de grano del girasol implantado en el sudoeste de Buenos Aires y sur de La Pampa, limitando el potencial de rendimiento de los lotes más afectados. Hasta el momento, los rendimientos recolectados se ubicaron por debajo de las expectativas previstas al inicio de la campaña, razón por la cual la proyección de producción disminuye un 3 % en comparación a nuestro último informe.
Se estima que la cosecha de girasol alcanzaría las 3.500.000 toneladas a fin de campaña, un 6 % superior al ciclo previo. Por otra parte, las desfavorables condiciones ambientales relevadas durante gran parte del ciclo del cultivo de soja aceleraron su desarrollo fenológico y adelantaron el inicio de la cosecha. La ausencia de lluvias durante los días previos también ayudó a que la recolección avance rápidamente sobre el centro de la región agrícola, pero incrementa el riesgo de perder rinde sobre el norte del país, en donde la mayor parte del área sembrada transita etapas reproductivas críticas bajo condiciones hídricas adversas.
En paralelo, las bajas temperaturas acumuladas en el centro y sur de la región agrícola perjudican el final del llenado del grano en siembras tardías en San Luis, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires y La Pampa. Finalmente, mientras transitamos la cosecha de cuadros tempranos de maíz con destino grano comercial en el centro del área agrícola nacional, el estado de los lotes tardíos y de segunda ocupación va desmejorando.
El principal motivo está dado por la falta de humedad de los perfiles, que comienza a recortar los rindes potenciales. De no llover en las próximas semanas, esta realidad podría tener un impacto negativo en nuestra actual estimación de producción.