Aún con sequía, el Estado se lleva dos tercios de lo que gana cada productor
La presión impositiva al agro bajó dos puntos respecto al año pasado, pero sigue siendo elevada. Un productor de soja le deja 70 de cada 100 pesos al Gobierno.
El índice que elabora la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada) para medir la presión impositiva al campo, arrojó una leve mejora en marzo con respecto al mismo mes del año pasado.
De cada 100 pesos que obtiene de renta un productor, 64,10 van a parar a las arcas de los tres niveles de gobierno, cuando el valor doce meses atrás era de 66,2 pesos, indicó Fada.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que, en esta oportunidad, Fada contempló el efecto de la sequía para la realización de este cálculo.
"Para la elaboración del índice se utilizan los rendimientos promedio de los últimos tres años. La cuestión es que esta metodología genera problemas en años como éste, en que la sequía afecta de manera sustancial los rindes promedio. Por eso, en esta oportunidad, se estima con el efecto de la sequía, calculando una caída del rinde promedio del 25 por ciento, que aún no se sabe si será la pérdida real o si incluso será mayor", indicó el economista encargado del estudio, David Miazzo.
Grano por grano
Para Miazzo, la leve baja del índice se explica porque el factor negativo que lo hace subir, que es la falta de lluvias y su impacto productiva, se compensa con cuatro aspectos bajistas: el aumento de los precios de los granos, el incremento del dólar, la menor participación de la soja en el área sembrada (es el cultivo que sufre la mayor presión, porque aún tiene retenciones) y la reducción gradual de los derechos de exportación a la oleaginosa.
Así, la presión impositiva para cada cultivo es la siguiente: 69,9 por ciento en soja, 61,9 por ciento en girasol, 52,8 por ciento en trigo y 50 por ciento en maíz.
Por provincias
En tanto, Fada también mide el índice a nivel provincial: Santa Fe se mantiene como la jurisdicción que más ingresos le quita a la renta agropecuaria, con un 66,5 por ciento.
Por detrás se escalonan Buenos Aires (64,9%), La Pampa (63,7%), Córdoba (62,5%) y San Luis (55,7%).