Proponen un seguro que cubra el capital de trabajo ante emergencias climáticas
Para el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, el clima no entiende de política y no se puede estar atados de pies y manos cada campaña.
El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, sostuvo que los productores agropecuarios deberían contar con "un seguro que cubra el capital de trabajo" ante una emergencia climática, como sequía o inundaciones.
Chiesa subrayó al respecto que "la mitigación del riesgo hace a la competitividad que el Gobierno pretende conseguir para la economía".
"El clima no entiende de política y no podemos estar atados de pies y manos cada campaña", señaló Chiesa a Télam.
A su criterio, "es necesario contar con un seguro que cubra el capital de trabajo y, de esa manera, los productores puedan mantenerse en la actividad".
"Mucho se habla de competitividad y la mitigación del riesgo forma parte de ella; es necesario dar un gran debate nacional y para eso también es fundamental que el Gobierno recupere la iniciativa y haga una convocatoria amplia en la que todos debemos participar", agregó.
El titular de la CRA indicó que "es necesario generar un debate acerca de los seguros para mitigar el riesgo climático y remarcó que "Argentina estuvo dos años con 22 provincias en emergencia agropecuaria y nada se ha hecho".
Por eso -consideró- "el Gobierno tiene que tener una definición política sobre este tema y coordinarlo con las provincias; la ley de Emergencia Agropecuaria dispone un fondo de $ 500 millones que no se actualiza y que no sirve ni siquiera para arreglar caminos".
"Hoy Argentina se debate entre la inflación, el déficit fiscal, el achicamiento estatal y el atraso cambiario", afirmó Chiesa, quien sostuvo que "es necesario retomar un debate postergado en el cual el Gobierno parece haber perdido la iniciativa".
Señaló que "el gradualismo defendido en razón de proteger los sectores más vulnerables, es justamente a quien termina perjudicando, si no es constante".
Chiesa mencionó que "las políticas de shock generan efectos negativos en los sectores más relegados de la sociedad; si el gradualismo es lento y no tiene convicción, termina bastardeando el proceso". "Argentina debe definir si sigue o no con el sistema de sustitución de importaciones, su política de subsidios, quién paga y quién recibe", consideró.
"Nadie debería sentirse Robin Hood en esta nueva Argentina: la reforma impositiva dejó un sabor amargo y la laboral que se avizora corre el mismo destino, que no soluciona el problema de fondo ni genera nuevos empleos", concluyó.