Comercio Exterior

Preocupan a la industria los aranceles impuestos por la India

India decidió en los últimos días elevar de 17% a 30% los derechos de importación de los aceites vegetales, entre ellos soja y palma.

La industria procesadora de soja esta preocupada por el efecto en el corto plazo que tendrá el alza de aranceles a la importación de aceite de soja que resolvió la India días atrás, aunque confió que en el mediano plazo ese país siga siendo un importante comprador del producto local. También aguardan que China retome las compras del aceite de soja, tal como lo anunció en agosto pasado.

India decidió en los últimos días elevar de 17% a 30% los derechos de importación de los aceites vegetales, entre ellos soja y palma, en un intento por mejorar el valor interno de la soja sin procesar tras quejas de los productores de ese país.

La medida tendrá efectos para la Argentina, dado que la India se lleva hoy casi la mitad de las exportaciones de aceite de soja local.

Entre enero y septiembre últimos, se vendieron a la India 2,1 millones de toneladas de aceite de soja, por u$s 1,6 millón, explicaron desde la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara-Cec).

La India viene incrementando desde 2014 sus compras de aceite de soja argentino. El año pasado, (luego de que China dejó de comprar el producto argentino), adquirió un récord de 2,8 millones de toneladas en el país, indicaron desde la entidad.

En Ciara, se estaba analizando el potencial impacto de la medida.

Y si bien consideran que "algún impacto negativo habrá en el corto plazo, en el mediano se sabe que la India sigue siendo un gran demandante de aceite de soja", dado que la importación del producto cubre el 70% de sus necesidades anuales.

"Se puede dar una eventual menor demanda de aceite de soja, que puede derivar en una menor necesidad de las fábricas de comprar grano de soja en Argentina", consideró Andrés Alcaraz, gerente de Comunicaciones Corporativas y Relaciones Institucionales de Ciara-CEC.

Y abundó que la medida del país asiático sumada al impacto negativo por el cierre de Estados Unidos al biodiésel local y a la demora de China de retomar las compras de aceite de soja argentino, conjugan una serie de factores exógenos que pueden determinar una menor necesidad de las fábricas por hacerse de soja para procesar.

Se estima que aun hoy, cuando la siembra de la soja nueva avanza por el país, existen entre 10 millones y 15 millones de toneladas de la cosecha previa que aun no ingresaron al circuito comercial, a la espera de mejores precios.

La corredora de granos Zeni reporto que hasta la semana pasada había aun 17,3 millones de toneladas de soja 2016/17 en mano de los productores, mientras otras 6,2 millones de toneladas fueron adquiridas pero aun pendientes de fijar precio. Con lo cual, aun hay 23,4 millones de toneladas "expuestas a las variaciones de precios".