Brasil

Desacelera la agroindustria

La producción de la industria agropecuaria brasileña se redujo en un 1,6% el año pasado en comparación con 2011, una retracción menor al 2,2% registrado un año antes

7 Feb 2013

El mal desempeño del sector que procesa productos agrícolas y pecuarios, uno de los motores de la economía brasileña, confirma las previsiones de los analistas de que el Producto Bruto Interno (PBI) terminó 2012 con una fuerte desaceleración.

La producción de la industria que procesa productos agrícolas se retrajo en un 2,4 por ciento el año pasado, en tanto que la de las fábricas que industrializan los productos pecuarios se encogió un 5,4 por ciento, según los datos divulgados por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).

Sin embargo, la producción de las fábricas de insecticidas, herbicidas y otros agroquímicos creció un 25,5%; la de máquinas y equipos agrícolas subió un 3,1% y la de los procesadores de madera se expandió un 3,5%.

De acuerdo con los técnicos del IBGE, el descenso de la producción de la agroindustria entre 2011 y 2012 fue provocada principalmente por la fuerte caída en la producción de derivados de carnes de aves (-6%) y de carnes bovinas y porcinas (-4,2%).

También se redujo la producción de derivados de la agricultura (-3%), tabaco (-13,4%), jugo de naranja (-12,9%), harina, torta y aceite de soja (-4,3%) y azúcar y etanol de caña de azúcar (-2,4%).

Pese al mal desempeño de la agroindustria, la tasa de reducción de la producción del sector fue inferior a la de la industria en general, cuya producción bajó un 2,7% el año pasado, para preocupación del Gobierno de Dilma Rousseff.

El mal resultado de la industria y de la agroindustria el año pasado se reflejará, según los economistas, en el crecimiento de la economía brasileña en general, que, según las últimas previsiones, será inferior al 1%.

Ese resultado confirma la tendencia de desaceleración de la economía brasileña como consecuencia de la crisis. Tras haberse expandido un 7,5% en 2010, el PBI de Brasil sólo creció un 2,7% en 2011.