Con el voto del campo y la ciudad Cambiemos logró un triunfo histórico
Más del 50%. En numerosas zonas rurales de la provincia de Buenos Aires el oficialismo hizo una gran diferencia. "Vemos a los funcionarios cerca", dijeron.
Como en 2015 y en las PASO de hace dos meses, el gobierno volvió a encontrar una fuerte señal de apoyo en el sector agropecuario. A los triunfos obtenidos en la mayoría de los distritos de la zona Núcleo en agosto pasado, las victorias en Santa Fe y Entre Ríos vienen a agregar nuevos actores a una sociedad que, más allá de algunas cuestiones aún pendientes, parece solidificarse. Incluso en zonas donde aún la inundación es una realidad cotidiana que golpea muy fuerte y las soluciones definitivas aún están lejos de alcanzarse, los números de Cambiemos fueron positivos.
A Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, este nivel de confianza no lo sorprende. "Esperábamos que la ruralidad, tanto la pampeana, como la de las economías regionales, siguiera apoyando a la actual gestión" le dijo el dirigente mendocino anoche a Clarín. Después de que la entidad emitiera en junio pasado un documento en el que sostenía que la propuesta de Cambiemos era lo que más le convenía al sector, para intentar salir de una crisis que suma ya varios años, esperaban un respaldo en las urnas. "Veníamos verificando en las distintas federaciones, una opinión favorable, más allá de los errores y de situaciones que aún siguen siendo difíciles" remarcó Iannizzotto. Entre los temas pendientes destacó la rentabilidad y la competitividad y aunque se mostró de acuerdo con el método del "paso a paso" que aplica el gobierno reclamó medidas para hacer más llevadero el "mientras tanto" de los chacareros. "Damos apoyo a la gradualidad de la que habla el presidente, pero entendemos que debe ser compensada, para que el productor pueda tener más oxígeno" remarcó.
En la agenda global para la segunda etapa de la gestión oficial se incluyen temas que hoy atraviesan también al sector agropecuario, como la reducción del déficit fiscal, aliviar la carga impositiva o bajar los costos laborales.
"Aun no hay reglas claras" observó Iannizzotto, quien confió en que esas "materias pendientes" sean encaradas en forma decidida. "Tenemos una alta marginalidad a nivel cooperativo" alertó, al tiempo que destacó que al atraso cambiario no se lo corrige solo modificando el tipo de cambio.
"Hay que aplicar una solución integral, porque así como a algunos los puede mejorar, a otros les empeora la situación" advirtió. Otros temas de los que se esperan definiciones para los próximos meses son la ley de semillas y las de fertilizantes, aunque para ambas, todo dependerá de la composición final del Congreso Nacional y de las negociaciones que allí se desarrollen.
En General Villegas, el distrito del extremo noroeste de la provincia de Buenos Aires que limita con Córdoba y Santa Fe, conviven con la inundación desde hace más de 20 meses.
Carlos Tejedor, Pehuajó, Bolívar, Rivadavia, o Trenque Lauquen, ubicados aguas abajo, padecen una situación todavía crítica, especialmente en vastas y muy ricas extensiones agropecuarias. Más al sur, Guaminí, sigue acosado por el máximo histórico de la laguna Alsina y hay pueblos anegados. Ayer, en todos esos distritos, se impuso Cambiemos y en algunos, con más del 50% de los votos.
Aunque ciertas obras están en marcha y otras solo fueron anunciadas, a los productores no les queda más que resignación y espera, a que el agua evapore y los trabajos encarados den sus frutos. "Todo es producto de años de falta de inversión. No se ha hecho mucho, pero al menos se ve a los funcionarios cerca. Y eso da esperanza y optimismo" aportó Iannizzotto, sobre las inundaciones y el efecto electoral impermeable sobre Cambiemos.