La Rioja busca explotar su potencial turístico y productivo con la Ruta del Torrontés
La Ruta del Torrontés Riojano -único vino blanco argentino que logró el denominado "Oscar Vitivinícola" en Burdeos, Francia, en 1987, además de otros premios internacionales- incluye 19 bodegas.
La Rioja busca integrar las industrias del turismo y la producción para permitir el desarrollo de la provincia, aprovechando la recientemente lanzada "Ruta del Torrontés Riojano", su característico varietal que -junto a otras cepas- impulsa exportaciones de vinos por US$ 15 millones.
"Nos interesa particularmente la integración de estas dos industrias, el turismo y la producción, pensando en términos de desarrollo", dijo a Télam el ministro de Planeamiento e Industria de La Rioja, Rubén Galleguillo.
Tras señalar que "en La Rioja es muy fuerte la presencia del Estado, con prácticamente 70.000 empleos en sus diferentes variantes", Galleguillo consideró imprescindible "poder desarrollar la iniciativa privada, potenciar el mercado desde otro lugar es clave".
"Creemos que están dadas las condiciones, y para eso hay que desarrollar infraestructura, capacitación, poner en valor esos activos", completó el funcionario, quien destacó que la iniciativa incluye a todos los actores vinculados a la hotelería, gastronomía, operadores turísticos, artesanos.
La Ruta del Torrontés Riojano -único vino blanco argentino que logró el denominado "Oscar Vitivinícola" en Burdeos, Francia, en 1987, además de otros premios internacionales- incluye 19 bodegas, como Cooperativa La Riojana, San Huberto, Valle de la Puerta, Fincas Riojanas, Chañarmuyo y Aminga, entre otras.
La cepa -originada por cruzamiento genético de las variedades criolla y la Moscatel de Alejandría- se produce en los tres valles que atraviesan la Provincia, en Chilecito, Famatina, Villa Unión, Villa Castelli, Vinchina, Castro Barros, Sanagasta y San Blas de Los Sauces.
Con 7.428 hectáreas de viñedos, unas 700 con certificación orgánica, La Rioja ocupa la tercera posición del país con 3,32%, sólo por detrás de Mendoza (158.585 ha, 70,81%) y San Juan (47.533 ha, 21,23%), según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
Por su parte, Mario González, presidente de la Cooperativa La Riojana -que produce más del 50% de los vinos de la provincia- destacó que la Ruta "va a posicionar el vino de la provincia, con la marca de la variedad más emblemática que tenemos, con un estilo de vino distinto".
Con 77 años de existencia y más de 450 productores -de los cuales 80% son pequeños productores-, la Cooperativa exporta 35% de su producción a Europa (Inglaterra y Suecia, principalmente) y Estados Unidos; y trabaja para abrir los mercados de los Países Bajos, Alemania y China.
"La Rioja no llega al 5% de la producción nacional y competir con volúmenes es muy difícil, por lo que necesitamos buscar un diferencial, jugos de uva, productos orgánicos, pero especiamente el 'fair trade' o 'comercio justo', un nicho de ventas muy importante en Europa y EEUU", resaltó González.
"Queremos que el turismo que ingresa por Talampaya (parque nacional declarados por la Unesco "Patrimonio de la humanidad") recorra el resto de la provincia y sus distintos atractivos turísticos", explicó Galleguillo.
En otro orden, el funcionario se mostró esperanzado en una mejora de las posibilidades de conexión a partir de la llegada de los vuelos "low cost", así como en las posibilidades del comercio a través de los pasos que conectan con el Océano Pacífico.
En ese sentido, el funcionario planteó que existe el entendimiento de "la necesidad de buscar una salida al Pacífico, vía los pasos internacionales San Francisco en Catamarca y Pircas Negras en La Rioja, con una mirada geopolítica y estratégica del mundo".
"Estamos trabajando mucho con Atacalar, la macroregión que surgió hace casi 20 años con Catamarca, La Rioja y la Tercera Región de Chile, y a la que en este último año se integraron Córdoba, Entre Ríos, Tucumán, Santiago del Estero, y hoy estamos en conversaciones con San Luis", precisó.
El Corredor Bioceánico, que recorre las rutas nacionales 38 y 150, además de la 76 hasta al Hito de Pircas Negras, permitirá a las provincias de la Región NOA y Centro acceder a los puertos de aguas profundas en Chile.
Según Galleguillo, "esto permitiría equilibrar las asimetrías regionales, además de potenciar las economías regionales, permitir integrar al país de una manera mucho más armónica".