La producción agrícola orgánica creció en Río Negro
Así lo revela un informe del SENASA.
La producción agrícola orgánica de Río Negro en casi la totalidad en la producción de manzanas y peras, lo que representa algo más de 4.400 hectáreas productivas en la región del alto valle, según un informe elaborado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
La participación de la producción orgánica ya alcanza el 11% del total plantado de peras y manzanas en todo el alto valle rionegrino, un indicador que hace cinco años atrás solo representaba un 3%.
Según estimaciones esto se debe a los buenos precios que hoy existen en el mercado internacional para este tipo de productos libre de plaguicidas y agroquímicos.
El informe presentado por el organismo agroalimentario denominado "Situación de la producción orgánica en la Argentina en 2016", refleja que Río Negro mostró un crecimiento interanual, siempre hablando de superficie, del orden del 52%. Estos datos revelan que a nivel nacional, el incremento respecto del 2015 fue menor que el de la provincia patagónica, ubicándose en torno al 10%.
El presidente de la Cámara de Productores de General Roca, y productor de fruta orgánica, José García, en declaraciones realizadas hoy a Fm Del Sol, brindó un panorama de esta actividad en la zona del Alto Valle rionegrino.
"Este tipo de actividad data de hace aproximadamente 20 años atrás cuando comenzamos de a poco a experimentar con la fruta orgánica, debido a que el mercado internacional está exigiendo cada vez menos toxicidad, menos agroquímicos y plaguicidas", explicó el productor frutícola.
"Nosotros con la primera cooperativa empezamos hace unos doce años con lo que se dice la transición, que consiste en la depuración del monte frutal", recordó García, y agregó, " en ese entonces no habían productos comerciales orgánicos para encarar y atacar las plagas cotidianas que tenemos hasta el día de hoy en los montes frutales".
"Se iban descubriendo de a poco productos orgánicos a base de algas, a base de esencias para tratar de contrarrestar los distintos tipos de plagas o al menos las más dañinas como por ejemplo la carpocapsa", añadió.
Según los datos del Senasa durante el año pasado las exportaciones regionales de orgánicos sumaron más de 55.000 toneladas, concentrando el 80% de esta oferta las peras y manzanas frescas.
La mayor parte de la producción orgánica de la región se orienta al exterior, poco se destina al mercado interno. Tomando como base los datos oficiales del cierre de la temporada 2016.
"En principio es costosa la transición a un sistema orgánico, lleva alrededor de unos tres años, y el cuidado luego de la fruta, debido a que los países compradores de estos productos son muy rigurosos en cuanto a controles", precisó.
En cuanto a la comercialización García explicó que, "la fruta orgánica es muy demandada en el mundo, porque solo se produce en lo que es fruta orgánica, alrededor de un 10 por ciento de la demanda mundial".
"El objetivo es sostener el cuidado del medio ambiente usando productos naturales y de esta forma al consumidor le llegue una fruta de calidad y sin tratamientos con productos químicos" completó el productor frutícola.
Según los estándares de calidad y sanidad para que un producto pueda ser considerado orgánico, cada una de las etapas de producción y proceso del mismo deben estar certificadas por una organización empresa autorizada.
Según estadísticas del sector privado detallan que en el Valle la producción de orgánico llega al 11% del total de la cosecha de pomáceas, pero en la exportación a ultramar este indicador se ubica cercano al 23%.