Por delante del mercado
Los resultados de hoy le marcan a la firma de Bell Ville, provincia de Córdoba, que su estrategia de trabajo y su visión de futuro fueron acertadas. Disfrutan de esos resultados, producto del esfuerzo y la constancia
Mainero atraviesa un muy buen momento en el rubro de las máquinas que fabrican y comercializan, tanto en la Argentina como en el exterior. En diálogo con CHACRA, Marcos Formica, gerente del departamento técnico de la marca, lo dejó muy claro y explicó los detalles de cómo lograron esta realidad. Aseguró, en primer término, que "nuestro primer semestre (de 2017) fue excelente, porque tuvimos el año esperado en maiceros y lanzamos el mixer 2932 que también fue muy esperado. Además, este año viene muy bien también para henificación."
La inversión como estrategia
Al mirar un poquito más atrás en el tiempo, Formica recuerda: "El semestre anterior (por el segundo de 2016) también fue bueno en henificación, pero veníamos con muchos años de línea de henificación muy castigada. Nos trajo cierta complicación porque tuvimos que vencer cierta inercia, veníamos con una productividad muy baja en la fábrica. Incrementar la productividad, tan de golpe, no es fácil. Casi todos los fabricantes salieron a demandar a sus proveedores, y la cantidad de insumos que había era limitada. La productividad de toda la cadena estaba baja. La actividad se despertó toda junta y vencer esa inercia costó en toda la red de abastecimiento y de proveedores".
"Igual tuvimos un incremento de la productividad notable, fue un desafío hermoso, pero no por eso poco difícil", subrayó Formica, y a continuación explicó que si bien era algo que se estaba esperando la realidad financiera de toda la cadena estaba afectada, con la cadena de pagos cortada. "Tuvimos que hacer un motón de ajustes y cambios para llegar a cumplir los compromisos. Esto tiene que ver con que Mainero, durante la época mala, invirtió muchísimo en investigación y desarrollo. Generalmente uno en las épocas malas recorta esos gastos porque los considera justamente gastos, y en realidad son inversiones que no tienen retorno ni rápido ni conocido. Mainero tuvo la visión de seguir invirtiendo en la época de mala para prepararse para esto, y hoy tenemos una cartera de productos que nos enorgullece. Renovamos todos los mixers, no solo el nuevo 2932 sino toda la línea, además de todo lo que es cosecha." Como bien lo explicó Formica, se trató de una jugada muy arriesgada, que hoy anduvo bien.
"Aparte fue una jugada que se hizo con productos que no tenían mercado, no sabíamos cómo iban a andar. El MDD-100 no se sabía qué mercado tenía, era un producto novedoso. El 2932 también. En realidad, uno va por delante del mercado con estos productos, intuyendo la demanda. No se trataba de desarrollar siguiendo el mercado sino siguiendo la tecnología. Y en una época de crisis esa jugada, como empresa, fue estratégicamente muy acertada."Mainero atraviesa un muy buen momento en el rubro de las máquinas que fabrican y comercializan, tanto en la Argentina como en el exterior. En diálogo con CHACRA, Marcos Formica, gerente del departamento técnico de la marca, lo dejó muy claro y explicó los detalles de cómo lograron esta realidad. Aseguró, en primer término, que "nuestro primer semestre (de 2017) fue excelente, porque tuvimos el año esperado en maiceros y lanzamos el mixer 2932 que también fue muy esperado. Además, este año viene muy bien también para henificación."
La inversión como estrategia
Al mirar un poquito más atrás en el tiempo, Formica recuerda: "El semestre anterior (por el segundo de 2016) también fue bueno en henificación, pero veníamos con muchos años de línea de henificación muy castigada. Nos trajo cierta complicación porque tuvimos que vencer cierta inercia, veníamos con una productividad muy baja en la fábrica. Incrementar la productividad, tan de golpe, no es fácil. Casi todos los fabricantes salieron a demandar a sus proveedores, y la cantidad de insumos que había era limitada. La productividad de toda la cadena estaba baja. La actividad se despertó toda junta y vencer esa inercia costó en toda la red de abastecimiento y de proveedores".
"Igual tuvimos un incremento de la productividad notable, fue un desafío hermoso, pero no por eso poco difícil", subrayó Formica, y a continuación explicó que si bien era algo que se estaba esperando la realidad financiera de toda la cadena estaba afectada, con la cadena de pagos cortada. "Tuvimos que hacer un motón de ajustes y cambios para llegar a cumplir los compromisos. Esto tiene que ver con que Mainero, durante la época mala, invirtió muchísimo en investigación y desarrollo. Generalmente uno en las épocas malas recorta esos gastos porque los considera justamente gastos, y en realidad son inversiones que no tienen retorno ni rápido ni conocido. Mainero tuvo la visión de seguir invirtiendo en la época de mala para prepararse para esto, y hoy tenemos una cartera de productos que nos enorgullece. Renovamos todos los mixers, no solo el nuevo 2932 sino toda la línea, además de todo lo que es cosecha." Como bien lo explicó Formica, se trató de una jugada muy arriesgada, que hoy anduvo bien.
"Aparte fue una jugada que se hizo con productos que no tenían mercado, no sabíamos cómo iban a andar. El MDD-100 no se sabía qué mercado tenía, era un producto novedoso. El 2932 también. En realidad, uno va por delante del mercado con estos productos, intuyendo la demanda. No se trataba de desarrollar siguiendo el mercado sino siguiendo la tecnología. Y en una época de crisis esa jugada, como empresa, fue estratégicamente muy acertada."