El foco en EEUU
El logro de buenas campañas globales resulta esencial para recomponer los alicaídos inventarios de granos, situación que solamente se podrá lograr con un adecuado nivel de productividad en Estados Unidos
El último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) confirmó la cifra final de la campaña norteamericana 2012/13. En maíz, EE.UU. obtuvo una producción de 273,82 millones de toneladas, en comparación con los 272,43 millones de toneladas informados en el mes de diciembre último. El rendimiento final resultó ser de 7.741 kilos por hectárea, acotado por la severa sequía que afrontaron los cultivos en este ciclo.
En el balance de oferta y demanda interno, el consumo total fue incrementado en un 3%, en tanto que las exportaciones declinan un 17%. Las existencias finales se recortan en un 7%, alcanzando un volumen total de 15,3 millones de toneladas.
En el contexto mundial, crecen las existencias iniciales y la producción, aunque el uso global crece sostenidamente, lo que determina que los stocks finales caigan un 1,4%, ubicándose en los 116 millones de toneladas.
En soja, la cifra final de esta campaña norteamericana se ubicó en los 82,05 millones de toneladas. En el último informe de diciembre la estimación alcanzaba los 80,86 millones de toneladas. Los rendimientos promedio obtenidos en este ciclo han llegado a los 2.664 kilos por hectárea.
A nivel mundial, las existencias iniciales declinan un millón de toneladas, con una producción global que se incrementa en la misma proporción. La demanda crece ligeramente en relación con lo expresado en el informe de diciembre, en tanto que las existencias finales declinan un 0,8%, ubicándose en 59,5 millones de toneladas.
Para la Argentina, el USDA recorta finalmente su estimación de trigo 2012/13 en 500 mil toneladas, con una nueva proyección de 11 millones de toneladas, distante aún de las expectativas de numerosos analistas locales.
Para soja, el USDA recorta la producción en un millón de toneladas, con una estimación de 54 millones. En maíz, el organismo gubernamental norteamericano amplía su expectativa productiva en 500 mil toneladas y ahora proyecta una producción total de 28 millones de toneladas.
Aunque resulte prematuro, el mercado comienza a proyectar la siembra de los cultivos de verano en el hemisferio norte. El clima en Estados Unidos sigue ganando atención pues el mercado no soportaría una nueva falla climática sin acusar esta circunstancia en las cotizaciones internacionales.
Los científicos norteamericanos confirmaron recientemente que el año 2012 fue el más caluroso desde que se comenzaron a realizar las mediciones oficiales en 1895, con temperaturas promedio de casi 2 grados centígrados por encima de lo normal. En la actualidad, los cultivos de trigo de invierno entraron en la etapa de hibernación con muy escasa humedad y en el oeste del cinturón maicero de Estados Unidos se requerirán precipitaciones puntuales en el curso de la primavera boreal para revertir la situación actual de sequía.
La humedad actual del subsuelo norteamericano es la séptima más baja desde 1895, por lo que se requerirán precipitaciones abundantes para revertir esta situación.
En el Pacífico ecuatorial se registraron temperaturas muy bajas en todo diciembre, tendencia que se extiende en el curso de este mes, lo que estaría confirmando la persistencia de la corriente de La Niña hacia abril y mayo.
El logro de buenas campañas globales resulta esencial para recomponer los alicaídos inventarios de granos, situación que solamente se podrá lograr con un adecuado nivel de productividad en Estados Unidos. Por esta razón, el clima en este país acaparará la máxima atención en todo el transcurso de la temporada 2013/14.
Algunos expertos en clima temen que ocurran episodios similares a los acontecidos en la década del 30, en la que se presentaron varias temporadas de clima seco que alteraron el ritmo productivo estadounidense.
También en el NE del Brasil persisten condiciones climáticas de tiempo seco y algunos modelos de pronóstico sugieren que esta situación permanecerá casi inalterable hasta mediados del mes entrante, momento en el cual comienza a producirse la etapa de llenado de granos en soja.
Ricardo Baccarín