Insumos

Ganadores y perdedores del mercado de agroquímicos

El mercado en la Argentina cambió de líder en 2016. Syngenta, la firma de origen suizo que a nivel global viene de ser comprada por el grupo chino ChemChina , se quedó con el primer puesto en facturación, con US$ 329,7 millones. Segunda quedó Monsanto.

26 Jun 2017

El mercado de agroquímicos en la Argentina cambió de líder en 2016. Syngenta, la firma de origen suizo que a nivel global viene de ser comprada por el grupo chino ChemChina en US$ 43.000 millones, se quedó con el primer puesto en facturación, con US$ 329,7 millones. La empresa, que participó con el 13,3% de un mercado que movió 2482,5 millones de dólares (un 0,4% más sobre la campaña anterior), creció en ventas un 7,78% respecto de 2015.

Los datos se desprenden de un relevamiento del mercado al que accedió LA NACION, al que aportan información de facturación 25 compañías, entre multinacionales y firmas de origen local.

Durante 10 años, Syngenta fue número uno en el mercado de agroquímicos en general, pero en 2014 fue destronada por Monsanto. Esta última compañía, que está siendo adquirida en todo el mundo por la alemana Bayer en US$ 66.000 millones, en 2016 en el país fue superada por Syngenta y quedó segunda en el podio, cerca, con US$ 325,5 millones. Monsanto cayó, versus 2015, un 13,7% .

El año pasado, en el marco de una sobreoferta de productos, altos stocks en los canales de distribución, necesidad de las empresas de cumplir con planes de ventas con sus casas matrices y mayor ingreso de productos importados terminados, el mercado de agroquímicos tuvo una caída de precios promedio del 16,8%, si bien en volumen aumentó 17,1% .

En el caso del glifosato, el producto que encabeza las ventas por producto individual, el mercado bajó de US$ 860,3 millones a US$ 741,9 millones.Fueron US$ 118,4 millones menos. En tanto, la caída de precios representó US$ 226 millones.

La situación del mercado del glifosato impactó principalmente a Monsanto, referente en este producto.

En ese contexto, Syngenta, en medio del crecimiento del área sembrada con maíz, logró vender más herbicidas como atrazina y s-metaloclor, entre otros, y consiguió recuperar el puesto número uno en el mercado de agroquímicos. En el último ciclo, según la Bolsa de Comercio de Rosario, la superficie con ese cereal se ubicó en 5,8 millones de hectáreas, 900.000 hectáreas más respecto del ciclo 2015/2016.

Según el relevamiento del mercado, el año pasado Dow Agrosciences fue la tercera compañía en ventas, con US$ 250,7 millones. Tuvo una baja del 9,9% respecto de 2015, por la caída de los precios del glifosato y de herbicidas para el control de malezas resistentes.

Con el crecimiento de la problemática de las malezas resistentes al glifosato, otros herbicidas distintos pasaron de un mercado de US$ 915 a US$ 1013,3 millones. Se usaron más de estos productos, que ya representan el 41% del mercado total, aunque por los altos stocks la caída de precios fue del 15,9% , lo que terminó impactando en los números de las empresas del sector.

A nivel global, Dow se está fusionando con DuPont, lo que representa la tercera megaoperación que se está dando en el mercado de insumos para el agro.

En el cuarto puesto del mercado argentino en 2016 se ubicó Bayer, con US$ 201 millones (frente a los US$ 208,2 millones dee 2015) y quinta quedó Atanor, con US$ 195,7 millones (US$ 181,2 millones en 2015).

En tanto, en el sexto puesto el año pasado se posicionó la alemana Basf, con US$ 142,9 millones; séptima estuvo DuPont, con US$ 131,4 millones; octava, la firma nacional Red Surcos, con US$ 116,8 millones; novena, Agrofina, también de origen local, con US$ 115,7 millones, y décima, Adama, del grupo chino ChemChina, con US$ 110,2 millones.

Si se toma la nueva configuración del mapa global de agroquímicos, esto es, ya dividido en tres megaempresas, Bayer-Monsanto por un lado, Dow-Dupont en segundo término y luego ChemChina, se puede observar que estos tres grupos tuvieron en 2016 en la Argentina el 54,3% del mercado total, con ventas conjuntas por US$ 1348,5 millones. 

Por Fernando Bertello