Carne: crece la demanda de cortes económicos en Mendoza
La gente prioriza variantes más baratas que las carnes de primera, También hay quienes optan por el pollo para poder combinar.
Mientras espera su turno frente al mostrador de la carnicería de un súper de Godoy Cruz, Yolanda Ricarte (47) observa los carteles con ofertas, revisa las bandejas y saca número.
"Señor, una consulta, ¿han traído hígado?". Ante la respuesta afirmativa, se queda a esperar ser atendida. "Es una opción que elijo, al igual que la carne molida para hacer comidas rendidoras y más económicas a mi familia", comenta la mujer, que desde hace tiempo apela a los platos más completos y abundantes para cuidar el bolsillo sin dejar de consumir carne.
En las carnicerías de barrio, como así también en los híper, el Mercado Central, los trozaderos y mayoristas coinciden en que si bien los precios de los cortes vacunos se han mantenido (y en algunos casos han bajado hasta un 15% para mantener las ventas), los mendocinos buscan otras posibilidades más económicas y no llevan tanto opciones de primera.
Así, las ofertas son aprovechadas al máximo: "Voy a llevar 3 kilos de pata muslo para congelar y dividirla en varias comidas", detalla Enriqueta González (38) y explica que prefiere pagar de una sola vez los $ 99 que le cuestan los 3 kilos de cuarto trasero congelado para luego cocinarlo en un estofado con pollo, en un arroz y lo restante al horno. "La plata no alcanza y hay que hacerle frente a la situación", sentenció la mujer, que tiene cuatro hijos en edad escolar.
Esto se da en un contexto de merma en el consumo de carne de vaca. Según datos de Instituto de Promoción de la Carne Vacuna, si hace diez años cada argentino comía 69,4 kilos por año, ahora no supera los 56 kilos.
Lo cierto es que si de estirar el dinero para llegar a fin de mes se trata, las estrategias apuntan a platos en los que sea posible combinar las carnes con verduras, arroz o legumbres. "Voy inventando según mis posibilidades. Soy jubilada y gano lo mínimo, así que es poca la carne que puedo comprar porque los precios para mí son inalcanzables.
Llevo molida común y la preparo en albóndigas, hamburguesas y estofados", ejemplifica Marina Mayorga, mientras suma a su carrito un paquete de fideos.
Edgardo Fernández, encargado de la surcursal de Carnes Rizzo del Mercado Central, coincide en que los últimos meses han estado marcados por una baja en la demanda. "Los precios en general bajaron un 15% pero igual no se está vendiendo como antes", se lamenta.