Preocupa a ganaderos la mayor sequía de los últimos años
Las pérdidas se suman a las causadas por erupciones de dos volcanes. Hubo que retirar los animales de la cuenca Huiliches en el sur de Neuquén.
En los primeros cinco meses del año, las lluvias en la cuenca ganadera de la zona sur de la provincia fueron casi inexistentes. Además de las consecuencias económicas directas porque no tienen oferta de forrajes para el ganado, origina una crisis hídrica aguas abajo porque esta zona es una suerte de esponja de la alta cuenca del Collón Cura que alimenta el Limay. Se indicó que esta sequía lleva de manera constante ya unos 7 u 8 años.
En la última reunión de Comisión Directiva de la Sociedad Rural del Neuquén, se analizaron con preocupación los datos surgidos de los establecimientos del departamento Huiliches y que registraron lluvias de 50 a 60 milímetros en los primeros 5 meses de este año, en donde se promediaban unos 260 milímetros para la misma época.
"Es que la continuidad de la sequía en toda la provincia al igual que la experimentada por otras provincias patagónicas, pero en este caso sumadas al impacto producido por los últimos dos eventos volcánicos soportados en estos últimos 5 años, Cordón Caulle en el 2011 y Calbuco en 2014, pone en jaque a la continuidad de las explotaciones ganaderas más afectadas", se indicó en un documento que difundió la entidad.
Se recordó que, luego de los eventos descriptos, muchos ganaderos retiraron los animales que pudieron reubicar en otras zonas y asumieron pérdidas por mortandad debido a la falta de nutrición con una baja en más de 40% las tasas de preñez sobre los vientres que quedaron.
Pero como se pronosticó en ese momento, "hoy estos productores enfrentan una zafra posvolcanes en la que se han perdido muchos kilos destetados dada la baja nutrición de las madres que consiguieron parir y alimentar deficientemente a sus crías", y que "lo mismos ocurre para la pérdida de kilos, en las etapas posteriores de recría y terminación a campo".
El documento de la SRN describió que esta situación, que parecería adjudicable a los eventos volcánicos, se da en gran parte de la provincia producto de la situación climática que es de excepcional magnitud, tal cual fue citado en informes del INTA, observándose un marcado retroceso en el crecimiento de la vegetación en toda la región, sin que haya un escenario de mejora durante la primera parte de 2017.
Se indicó que "la falta de humedad ya es recurrente, habiéndose registrado dos de las 10 sequías más severas de los últimos 60 años que además se combinaron" y "con un aumento de las temperaturas mínimas, la erupción de los volcanes y la falta de nevadas suficientes para recargar y mantener los sistemas hídricos en condiciones de promedio".
Para evitar la mortandad de animales, los productores deben resolver si bajan la tasa de ocupación de los campos para optimizar las escasas pasturas.
Existencias
213.000 son las cabezas de ganado que había en la provincia de Neuquén según el anuario estadístico del Senasa 2016.
Se mantiene el rodeo en una década
206.737 animales había en el 2015, por lo que hubo un crecimiento en el año siguiente.
En una década, solo hubo una disminución fue en 2012 con 181.776 por la crisis volcánica.
Ñorquín y Minas registran la mayor cantidad de ganado bovino.
Mario Rojas