China

¿Desaceleración?

De acuerdo a un análisis privado una desaceleración del PIB chino al 3% desde el 7,7% proyectado para 2013 por el Banco Mundial, arrastraría el precio de los metales industriales un 50% en los tres primeros meses. En algunos casos los precios bajarían hasta un 60% de los costos de producción

15 Ene 2013

Aunque parece bastante obvio que China es un gran consumidor de una amplia gama de materias primas, todavía impresiona pensar en que las tasas de consumo del país en los últimos años representan aproximadamente el 40% de la demanda de metales básicos, 23% de los principales cultivos agrícolas, y 20% de los recursos energéticos no renovables, destaca en su informe semanal Sala de Inversión.

Las acciones relacionadas con estos activos aumentaron notablemente desde el año 2000, a consecuencia de la transformación económica protagonizada por China, quien sobre todo pasó a desempeñar un papel dominante en el mercado de metales industriales. El gran apetito por los commodities del gigante asiático lo convirtió en importante motor de crecimiento para países exportadores como Brasil, Australia, Indonesia, Chile o Argentina, entre otros, por lo que una desaceleración brusca de su economía sería devastador para los mismos al incidir directamente en una menor demanda de productos básicos. Indirectamente, un aterrizaje forzoso impactaría la confianza de los inversores globales en este tipo de activos, creando confusión en los mercados y agravando los movimientos de precios.

De acuerdo a un reciente análisis de Societe Generale una desaceleración del PIB de china al 3% desde el 7,7% proyectado para 2013 por el Banco Mundial, arrastraría el precio de los metales industriales un 50% en los tres primeros meses. En algunos casos los precios bajarían hasta un 60% de los costos de producción. En última instancia los recortes de producción terminarían limitando el declive, restaurando los precios a niveles pre crisis para el tercer trimestre.

Por el contrario,la primera reacción del oro sería alcista, pudiendo aumentar hasta un 15%, lo cual añadiría unos 250 dólares al precio actual de los futuros, para después bajar rápidamente una vez que la aversión al riesgo alcanzase niveles extremos provocando un rally del dólar. En ese contexto el precio del oro se transaría más bajo de forma temporal, sin mostrar una recuperación significativa hasta que el segundo mayor consumidor del metal precioso del mundo reactivase las importaciones. Recordemos que India y China representan más del 60% de la demanda mundial de joyería de oro, según datos del Consejo Mundial del Oro.

En el caso del petróleo,el Brent seguiría un comportamiento similar al de los metales básicos, mostrando una abrupta caída que tocaría fondo hacia el cuarto mes desde donde comenzaría a remontar. Una bajada del 30% en los precios del petróleo (equivalente a unos 30 dólares dado el precio actual de la mezcla de referencia en Europa) impulsaría el crecimiento del Producto Interno Bruto elevando de nuevo el precio del combustible. Además, si los precios caen precipitadamente, la OPEP recortaría la producción limitando la caída del Brent a 75 dólares por barril.

Aunque son pocas las probabilidades de que en China se produzca el llamado hardlanding (aterrizaje forzoso) en 2013, y en muchos casos los expertos no creen que superan el 20%, no dejan de existir las preocupaciones al respecto, como comenta la firma de análisis ResearchForTraders, ya que su economía depende en gran medida de la inversión estatal y no tanto del sector privado.

De acuerdo con el Centro de Investigación de Economía Mundial de la Universidad de Tecnología y Negocios de Beijín, los riesgos podrían venir por el deterioro de la crisis de deuda en las economías occidentales y la sobreproducción en China, la cual se enfrenta a una contracción más que aparente de la demanda externa.

Al mismo tiempo, un fuerte aumento del crédito impulsado por las sociedades fiduciarias y la banca clandestina aumenta el riesgo de impagos que sería severamente perjudicial para la economía, de acuerdo con Standard Chartered, que ya en un informe de noviembre expuso que la deuda pública, empresarial y de los consumidoresaumentó el año pasadoen 15% hasta el 206% del PIB China.