Ganadería

El clima le marca el ritmo a la ganadería y suma volatilidad a los precios

Los precios de la ganadería vacuna ofrecen una marcada volatilidad a cuenta del factor climático que le marca el ritmo a la actividad.

13 May 2017

Los precios de la ganadería vacuna ofrecían una marcada volatilidad a cuenta del factor climático que le marca el ritmo a la actividad, hecho que también se le suma a las dificultades que se plantea en materia logística la inundación de campos productivos, según se admite desde el sector privado.

Raúl Milano, referente del ROSGAN, señaló que "si no fuera por el clima podríamos decir que la ganadería sería bastante predecible en sus precios pero los problemas climáticos en Argentina modifican totalmente los pronósticos".

Un informe sobre el mercado ganadero, realizado por Valor Carne, refirió que en las últimas semanas se alternaban pérdidas y ganancias similares: allí los valores reales se sostienen en un nivel intermedio entre los máximos, registrados en 2010, y los mínimos, exhibidos en 2008.

El estudio marca en este sentido la tónica de "volatilidad" que ofrece la comercializacion de hacienda, con una "baja" en los valores que "fue superior a las ganancias que se habían registrado en el ciclo anterior".

"Hay retrocesos en un mes, excepto para los terneros; ganancias para novillitos y terneros en dos meses; y porcentajes positivos de dos dígitos en tres meses. La excepción son las vacas, que muestran caídas en toda la línea, como es habitual a medida que va llegando el invierno", explicó Valor Carne.

También Milano, del ROSGAN, manifestó que la ganadería es una producción que "necesita tierra firme" y consideró que la situación climática imperante en la Pampa Húmeda, con persistentes lluvias, "genera un doble juego: los que necesitan vender para sacar a los animales (de los establecimiento) y también los que no pueden comprar porque no tienen dónde llevarlos".

Desde el sector privado no se desconoce el impacto que tienen lluvias sobre áreas donde "la napa hace veinte años estaba a 12 metros y hoy está a sólo a sesenta centímetros".

Tras las últimas operaciones realizadas en el marco del ROSGAN, Milano comentó que "los compradores tradicionales pagan buenos precios para reponer sus planteles" mientras que a los que no les convencen los precios, pueden retener hacienda, optan por "no vender".