Producción

Evasión en el algodón : denuncian perjuicio a las desmotadoras

El accionar de supuestos intermediaros puso el foco sobre una presunta operación de evasión fiscal algodonera.

"Hemos visto a camiones cargados con algodón en bruto recorrer de una punta a otra para entregar la producción vaya a saber dónde. Y no es una presunción", dijo a NORTE un dirigente cooperativo que tiene relación con la industria del desmote chaqueño.

La noticia dada ayer por NORTE, en cuanto a que se montaron una curiosa ingeniería orientada a evadir en la compra de algodón, generó diversos comentarios y empresarios del desmote no dudaron en calificar que "ponen en jaque a la industria del desmote" y pidieron que la AFIP tome cartas en el asunto.

El accionar de supuestos intermediaros puso el foco sobre una presunta operación de evasión fiscal algodonera.

La información da cuenta de que en Sáenz Peña, Villa Ángela, Las Breñas, Avia Terai y otras localidades del interior del Chaco actúan falsos operadores, pero con una capacidad financiera acotada, por lo que se descarta que trabajan para una empresa de mayor envergadura, por lo que todo se centraría en la operación que se hace desde la localidad de Quitilipi.

Intermediarios por todas partes

"Recién ahora se animan muchos a denunciar, pero esto viene sucediendo desde hace varios años, lo que pasa que en esta campaña se nota más porque hay poco algodón y los intermediarios se recorren toda la provincia", dijo a NORTE una fuente reservada.

Esos intermediarios se dedican a comprar en negro y venden en blanco, quedándose con el IVA, según confirmaron las fuentes.

"En esta oscura transacción hay mucho dinero en efectivo y nada de papeles, entonces el último que vende muestra los papeles ante la AFIP y no hay nada raro, cuando viene del mercado toda la producción que se vendió", argumentaron los informantes.

Este algodón es vendido a empresas de primer nivel por los intermediarios y a su nombre. En esta cosecha algodonera comercializaron más estos operadores que todo el resto del mercado.

Una competencia desleal que daña a desmotadores, ya que la actividad de desmote y venta se concentra en una sola empresa que tiene su sede más allá de las fronteras del Chaco, pero que cuenta con una desmotadora en el Departamento 12 de Octubre.

Esto se observa claramente con la larga fila de camiones que esperan descargar el oro blanco en un solo lugar.

Los productores conocen de quien se trata. También saben que en este mercado ilegal hay varias organizaciones muy conocidas, que hacen retiros diarios de sumas millonarios de bancos privados de la capital de Santiago del Estero y de otra entidad oficial de Añatuya, en esa misma provincia.

Estaría operando un grupo que es oriundo de la zona de riego de Santiago del Estero, que lidera una persona que declara ser productor, que siembra y presta servicios de cosecha, cuando en realidad compra la producción a terceros, la mayoría de los cuales ni siquiera están inscriptos en la AFIP. Paga en efectivo. Fue muchas veces investigado, ahora utiliza el nombre de su hijo para comprar y vender, pero todo sigue igual.

También en este círculo vicioso está una persona que opera desde hace tres años en Añatuya, diluyendo el volumen del algodón que compra con terceros o con sociedades del momento. Mueve cifras millonarias cada semana. Casualmente el algodón que compra en este mercado ilegal lo vende a la misma empresa que tiene sus desmotadoras en el sur de Santiago del Estero y en el sudoeste chaqueño.

Un quitilipense en la mira

La información de carácter reservado y que es analizada antes de ser presentada en los estrados de la Justicia federal, señala que hay un operador que tiene en su haber varios delitos tributarios y que sería oriundo de Quitilipi. "Algunos años estuvo desaparecido por haber estafado a decenas de productores y hace dos años que volvió a operar de la misma manera ilegal que lo hacía antes, nada más que ahora usa como identidad el nombre de su hermana", relataron los informantes.

Habría facturado miles de toneladas a la firma Alpargatas, lo que derivó en una denuncia penal por evasión a esa empresa y sus directivos. En esa desmedida intención de seguir estafando al fisco, utilizó el nombre de un profesional de la agronomía de Santiago del Estero para comercializar el algodón que obtenía con mucho dinero, pero sin papeles.

El IVA tan deseado

Este robo del IVA no es de ahora. Según algunos productores, esto dataría de más de cinco años atrás. Llama la atención que esta triste realidad que preocupa al sector algodonero en el Chaco nunca fue descubierto. Quienes operan ilegalmente lo hacen con total impunidad, principalmente quienes son de Santiago del Estero.