Entre ríos tapados
Se habla de las inundaciones que afectan a la pcia. de Buenos Aires por el efecto de las lluvias, pero en Entre Ríos se dan desbordes períodicos causados por diques improvisados y la ausencia de planificación
El Delta del Río Paraná es un extenso humedal que se extiende por 1.700.000 has (1.300.000 has están dentro de la provincia de Entre Ríos) y es el resultado de la decantación de partículas arrastradas por el río sobre el lecho marino durante siglos. Cíclicamente se producen inundaciones por las crecientes que, según su intensidad, cubren mayor o menor superficie en tiempo y altura.
Partidos de la provincia de Entre Ríos
Sur de la provincia de Entre Ríos, notándose la confluencia de los ríos Uruguay y Paraná, y la formación del Delta con sus islas.
La provincia de Entre Ríos es aquella con la mayor superficie inundable, el 23 % se encuentra vulnerable.
Ante la falta de soluciones integrales, la gente en su desesperación comienza a “defenderse” del agua y esto hace que hoy en día existan 250.000 hectáreas polderizadas (endicadas) y el agua realmente “no tenga para donde salir”. La solución para uno representa un problema en su vecino y asi a lo largo de toda la superficie del Delta.
La gran mayoría de las polderizaciones son clandestinas (ni siquiera han presentado proyectos para considerar) y ese es su mayor peligro, que están hechas por particulares que no tienen un real conocimiento del curso del agua. Y al encontrarse en la cuenca baja del Delta, generan un verdadero “tapón” aguas arriba.
Imagen satelital que muestra, a traves de la diferencia de tonalidad, la zona que representa el humedal Delta del Paraná.
Polderizaciones realizadas en la zona.
Las consecuencias más graves y sobresalientes de este desorden son:
- Se impide la transferencia de flujo cruzado en crecientes del Río Paraná al Río Uruguay.
- Esto impacta sobre los campos aledaños.
- Se cortan ríos y arroyos, y por la falta de movilidad del agua se colmatan otros.
- Aumenta la altura de las crecientes y el tiempo de permanencia.
- Se resienten los servicios ambientales que presta el humedal, reservorio de agua dulce, moderador de los excedentes hídricos derivados de las crecientes del Río Paraná y reserva de la diversidad biológica que aporta sustento a actividades de valor como la apicultura, la pesca recreativa y comercial, entre otras.
Impacto ambiental
Al disminuirse la superficie en la cual se distribuye el agua, se acelera el paso hacia el mar, perdiendo el Delta su capacidad de reservorio de agua dulce.
En los campos endicados, los suelos se oxidan y se compactan, comenzando el inevitable proceso de salinización.
Las pulverizaciones con agroquímicos impactan directamente sobre la flora y fauna, y el agua llega con residuos tóxicos a las tomas para uso humano. La napa se encuentra a 20 cm y la zona está surcada por infinidad de ríos y arroyos, por lo que la contaminación del agua es inevitable. Las pulverizaciones son ilegales en esta zona ya que no existe hasta el momento ningún producto registrado por la industria para ser utilizado en un humedal, ni siquiera la misma promueve su utilización.
Producciones
La forestación y la ganadería quedaron como las producciones más representativas de la zona. La pesca, apicultura y el turismo rural quedaron relegadas a explotaciones de tipo familiar.
La ganadería es a campo y con producción de novillos, cría en menor proporción. Es la zona ideal para recibir hacienda expulsada por la sojización de la pradera pampeana. Las inundaciones llevan a las grandes explotaciones a sacar toda la hacienda durante estos períodos (para faena o feedlot), que se dan cada 10 años en promedio y afectan hasta un millón de cabezas.
¿Que se intenta hacer?
Desde las entidades de productores (Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria Argentina Filial Delta y la Sociedad Rural de Islas del Ibicuy) convocan a especialistas en el tema para que efectúen un diagnóstico de la situación y propongan alternativas de producciones sustentables. Proponen una tarea conjunta que involucre un ordenamiento catastral de la zona junto con un plan maestro, que sea fruto del consenso y equilibrio entre los habitantes, productores y las entidades ambientales.