La soja baja por el ascensor; el maíz, por la escalera
En el mercado de Chicago, la posición enero de la oleaginosa perdió 15 dólares en una semana
Nuestra columna de la semana anterior se puede considerar como un anticipo y un acierto de lo que sucedió realmente con los mercados durante esta última semana.
La soja en Chicago consolida su quiebre por debajo de los 500 dólares la tonelada. La posición septiembre cerró a mitad de semana a 491 dólares contra 497 dólares que cotizaba una semana atrás. La posición enero fue la que acusó la mayor baja, con pérdidas de 15 dólares: bajó de 539 dólares a 523 dólares.
En el mismo período, la soja local para la posición abril 2013 en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) tuvo bajas de 17 dólares: pasó de 340 dólares a 323 dólares.
En Estados Unidos se confirma que es muy probable que se cierre el transporte de barcazas en el río Mississipi, en algunos tramos donde el calado se encuentra en los niveles más bajos de esta última década. Con la principal vía de transporte de granos en el país del Norte, cerrada o limitado su transporte de barcazas, se agrega un nuevo factor bajista para los granos. Ya que el encarecimiento en el costo del transporte alternativo tendrá como primer efecto directo el menor precio que recibirán los productores para compensar el mayor aumento en el costo de los fletes.
Maíz. El cereal en Chicago bajaba esta última semana un poco más de 10 dólares por tonelada; la posición abril pasó de 283,45 dólares a 272,92 dólares por tonelada.
En el Matba, la posición abril 2013 perdía solamente tres dólares, para pasar de 197 a 194 dólares.
En términos relativos y absolutos, la soja tuvo una mayor baja que el maíz, y de alguna forma es el cultivo más perjudicado.
Podemos anticipar que se van a necesitar más kilos de soja por hectárea para poder compensar esta baja registrada en los precios, principalmente de la oleaginosa nueva cosecha.
Todos miran al sur. Soplan vientos bajistas en el hemisferio norte, consecuencia del buen desarrollo y evolución de los cultivos en el hemisferio sur.
A pesar del exceso de lluvias en la Argentina, los cultivos evolucionan muy bien en términos generales; en este sentido, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que al 20 de diciembre ya se había sembrado el 73 por ciento del área prevista.
Con el dato relevante que en la zona núcleo Norte y Sur ya tiene sembrado más del 95 por ciento de la intención de siembra.
Nuestro análisis indica que en esta campaña, si el clima acompaña durante enero y febrero, los rindes de la soja pueden llegar a ser récord.
De arranque, la situación de los cultivos es mucho mejor que la registrada a igual fecha del año anterior, cuando nos enfrentamos a una de las peores sequías de primavera/verano.
El fenómeno climático (La Niña) recién se cortó con las lluvias de mitad de enero pasado. Pero luego vino la fuerte sequía durante febrero y marzo lo que provocó pérdidas irrecuperables en los rendimientos productivos de la soja y del maíz.
En Brasil hablan de una cosecha de soja súper récord de entre 83 a 85 millones de toneladas; mientras que en Argentina no se descarta una cosecha también histórica por arriba de los 50 millones de toneladas, más cerca de los 53 millones que indicó en su informe la Bolsa de Comercio de Rosario.
En Brasil ya comenzó la cosecha de la oleaginosa en Mato Grosso, con rindes más que aceptables –de entre 2.500 a 3.000 kilos por hectárea–, si consideramos que la zona fue afectada por una grave sequía en presiembra.
A medida que avance la cosecha de soja en el vecino país, y se confirmen rindes mayores a los iniciales, tendremos un potencial efecto adicional bajista sobre los precios de Chicago. Y los chinos podrán atrasar aún más sus compras de soja nueva a la espera de nuevos mínimos de contrato en los negocios FOB.
Por cómo viene el año, tendremos una gran oportunidad para el maíz, que tendrá una fuerte mejora en los márgenes bruto, una fuerte caída en los rindes de indiferencia; lo que lo hace hoy el cultivo más competitivo de todos y un aumento considerable en los márgenes neto del cultivo.