Preocupa que limón argentino introduzca mancha negra
Los productores de limón de California siguen oponiéndose a la normativa del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) según la cual se permite la entrada de limón argentino al país
Los productores de limón de California siguen oponiéndose a la normativa del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) según la cual se permite la entrada de limón argentino al país. Los productores temen que los limones de Argentina puedan ser portadores de un ácaro invasor, además de una enfermedad no presente en California.
"Nos preocupa mucho", asegura Joel Nelsen, presidente de la organización California Citrus Mutual sita en Exeter. Uno de los principales puntos de preocupación es la mancha negra de los cítricos y un ácaro concreto que podría ser vector de otra enfermedad de los cítricos llamada leprosis. "No me preocupa mucho que la enfermedad Huanglongbing pueda llegar de Argentina porque la fruta no es vector, pero los ácaros se esconden en extremo con forma de cáliz que tienen las naranjas Navel y la mancha negra de los cítricos se encuentra en la superficie de la piel, y no se conoce cura para ninguno de ellos", aclara Nelsen.
Por supuesto, ni la plaga ni la enfermedad están presentes todavía en la agricultura californiana. "Dado que somos una industria orientada al producto fresco, tanto la plaga como la enfermedad podrían ser muy perjudiciales para nuestra producción fresca en California", en opinión de Nelsen. "Estamos muy insatisfechos con la decisión del USDA".
Los cítricos con manchas negras serían un auténtico esperpento en los supermercados de California. "Hay un desacuerdo rotundo entre el USDA y nosotros. La mancha negra de los cítricos existe en Florida", añade Nelsen. "Allí se introdujo, pero nadie sabe cómo. Se detectó y se ha estado propagando. Ahora, en lugar de tener un bloque de fruta, un condado, hay una docena de condados con cítricos con manchas negras".
"En Florida no es tan severo como lo sería aquí porque el producto de Florida se convierte en zumo, en su mayoría, mientras que el nuestro se vende en fresco", continúa. "Ningún consumidor quiere llegar a la tienda y encontrarse manchas negras en los cítricos. Además, la enfermedad provoca un deterioro prematuro del exterior de la fruta. Para nosotros, sería una enfermedad devastadora".