Economía

La Argentina registra un déficit comercial con China de u$s 3879 Millones

Últimos datos oficiales del Indec: el primer cliente del supermercado del mundo compra en otra parte.

26 Oct 2016

Argentina podrá ser considerado el supermercado del mundo cuando logre generar superávit comercial con China al tratarse de la nación que lidera la compra de alimentos a nivel global. Por el momento el país sudamericano sigue siendo una suerte de factoría sojera.

En los primeros nueve meses de 2016 la Argentina registró un déficit comercial con China de 3879 millones de dólares (la mayor parte de las exportaciones enviadas a ese mercado corresponden a poroto de soja). Con ninguna otra nación o región se registra un desbalance tan profundo. En segundo lugar –lejos– está el Mercosur con un déficit en el período de 2403 M/u$s, según datos oficiales informados por el Indec.

No se trata de una novedad: Argentina viene registrando desde 2008 un déficit comercial creciente con China a partir del proceso primarizador de la economía instrumentado por el kirchnerismo (en el año 2015 dicho déficit alcanzó un récord de 6395 millones de dólares).

La Argentina, al no tener una política de integración comercial con China, no puede exportar a ese mercado alimentos con alto valor agregado. Pero tampoco puede importar bienes de consumo –fundamentalmente electrodomésticos, artículos digitales, indumentaria y vehículos– a precios accesibles para mejorar el poder adquisitivo de la pauperizada población local (que debe conformarse con productos ensamblados o confeccionados internamente de calidad regular a precios estratosféricos).

Argentina tiene actualmente cerrado el mercado chino para cortes bovinos enfriados (sólo pueden entrar cortes congelados de menor valor), menudencias bovinas, vacunos en pie, carne ovina, carne porcina, chacinados, harina de trigo, legumbres, limones, cerezas, uvas frescas, duraznos y arándanos, entre otros alimentos. Además, los alimentos autorizados a ingresar al mercado chino deben, en algunos casos, pagar altos aranceles. Por ejemplo: 20% para la carne aviar y ovoproductos, 25% para carne vacuna congelada y 30% para jugo de naranja.

Esa es la razón por la cual –aún rompiendo las normas constitutivas del Mercosur que impiden que cualquiera de sus socios negocie acuerdos comerciales de manera individual– el presidente uruguayo Tabaré Vázquez comenzó a gestionar un Tratado de Libre Comercio con China (que se espera finalizar en 2018).

Chile, gracias al Tratado de Libre Comercio que mantiene con China desde octubre de 2006, en el primer semestre de este año –según los últimos datos oficiales publicados por Direcon– logró un superávit de 2099 millones de dólares con la nación asiática.