La helada provocó enormes pérdidas en fruticultura del Valle
En Río Colorado las pérdidas alcanzarían a unos 76 millones de pesos en por la fruta de carozo afectada.
Media docena de intensas y sucesivas heladas registradas desde la madrugada del 31 de agosto al 5 de septiembre, que en algunos casos llegaron a superar los 10 grados bajo cero, terminaron por arrasar prácticamente con la totalidad de la producción de carozo que se trabaja en esta localidad y causar pérdidas cercanas a los 76 millones de pesos.
Un fenómeno climático como el ocurrido es potencialmente dañino para la economía del lugar, en donde las alternativas económicas y laborales son limitadas.
Por segundo año consecutivo provocó millonarios perjuicios económicos e importantes pérdidas de puestos de trabajo que impactarán directamente en la vida social y económica de Río Colorado. Las consecuencias se extenderán por todo el próximo año, hasta la cosecha 2017, siempre y cuando el clima permita una recuperación el año entrante.
Según cálculos preliminares, en esta oportunidad dejarán de ingresar al sector productivo más de 76 millones de pesos y se caerán más de 200 puestos de trabajo directos.
Un relevamiento realizado por "Río Negro" en la zona del desastre y con datos aportados por la Cámara de Productores y Hortícola permitió vislumbrar que apenas iniciada la temporada los fuertes fríos destruyeron poco más del 80% de la totalidad de la fruta de carozo, entre ellos duraznos, ciruelas, pelones, cerezas, damascos y hasta las plantaciones existentes de almendras.
También se dañaron plantaciones de manzanas Gala y pera Packham's. Las crudas heladas tuvieron una duración de entre 8 y 10 horas y con constantes temperaturas bajo cero, donde no alcanzaron los esfuerzos para hacer los escudos con fuego. Varios quedaron en el camino en la primera noche de la defensa.
Por estas horas no se descartan daños en los cuadros que fueron defendidos con riego por aspersión. Los productores de las colonias frutícolas iban a comenzar a cosechar las primeras cerezas y una de las variedades de duraznos los primeros días del mes de noviembre, algo que ya no podrán hacer esta temporada.
Puestos caídos
200
empleos directos se habrían perdido este año.
Los daños,
en números
Ponerle un número concreto a las pérdidas ocasionadas por las heladas es realmente complejo y a la vez dramático para el sector frutícola de Río Colorado. Allí hay unas 400 hectáreas implantadas con fruta de carozo que en una época normal producen 6.400.000 kilos de fruta, equivalentes a unos 320.000 cajones. Hasta el momento, según los cálculos iniciales, las pérdidas estimadas ascenderán a los 5.120.000 kilos, o 256.000 cajones de fruta de carozo. Con un valor de mercado promedio de 15 pesos por kilo, el cálculo final del quebranto se aproximaría a los $ 76.000.000 que dejarían de ingresar al sector productivo.
Tomando como ejemplo temporadas anteriores, cada persona contratada por 60 días, completaba en promedio 40 cajones diarios, lo que indica que se caerán directamente 6.400 jornales, o unos 150 puestos de trabajo en las chacras, más el agregado de unos 50 empleos en los galpones.
"Perdimos por nocaut"
Aún tratando de hallar una respuesta coherente al nuevo golpe a la producción frutícola, el presidente de la Cámara de Productores, Víctor Pardo, señaló que "fueron dos años atípicos, donde se dieron excesivas bajas en las temperaturas en septiembre, imposibles de combatir. Utilizamos todos los medios que teníamos a mano, pero igual perdimos por nocaut", se lamentó. "La fruta de carozo es muy importante para Río Colorado porque nos permite amortiguar gran parte del déficit que nos ocasionaba la fruta de pepita. Esperemos que las temperaturas no continúen de esta manera porque nos va afectar directamente a las peras y manzanas", agregó.
Recorriendo las calles de las colonias se observa desazón entre los chacareros. Varios no pudieron ocultar la bronca y señalaron que abandonarán los cultivos. "La situación es aún más complicada para todos nosotros, primero el mercado no nos acompañó con los precios y ahora se nos suma el clima", dijo Pardo.
Luego de visitar algunas chacras, el vicepresidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén aseveró que "es muy difícil decir cuál es la salida para este sector en esta parte de la provincia, cuando seguimos sin encontrar la voluntad política, donde el Estado es el principal socio en los negocios frutícolas, porque en cada kilo de fruta se lleva una cifra muy superior a la que recibimos los productores".