La polilla de la vid se expande en San Juan y preocupa
La presencia de la plaga pasó de 4.500 ha en marzo a unas 9.000 ha actuales. Refuerzan la lucha local con más fondos.
Por la acción de los vientos y la entrada de maquinarias o vehículos desde la vecina Mendoza donde se ha convertido en una plaga dañina, la Lobesia botrana, comúnmente llamada ‘polilla de la vid' se está expandiendo en San Juan, causando preocupación. Según datos del Senasa, la presencia del insecto que ataca los racimos y genera podredumbre creció al doble de la superficie en los últimos 6 meses: pasó de 4.400 hectáreas en marzo último, a alrededor de 9.000 hectáreas en la actualidad. Y si bien en estas tierras no ha llegado a causar daños en la producción de uvas -algo que sí ocurrió en los viñedos mendocinos donde hay 141.000 hectáreas invadidas y 52.000 hectáreas dañadas-, las autoridades provinciales han decidido redoblar los esfuerzos y asignar partidas extra para reforzar la lucha realizada hasta el momento.
Con esa finalidad ayer el gobierno provincial firmó convenios con el Senasa para ampliar las medidas de prevención de la plaga. Por empezar, San Juan destinará una partida adicional de $3,8 millones para ampliar el alcance e incorporar 1.100 hectáreas más a la lucha mediante la técnica de confusión sexual que se ejecuta con la colocación de aparatos difusores de feromonas especiales en los viñedos.
En una primera instancia, con un aporte de 10 millones de pesos realizado por la Secretaria de Agricultura de la Nación; se cubrieron ya 3.850 hectáreas. Ahora que se sumará este desembolso de fondos provinciales para atacar 1.100 hectáreas más se llegará a las 5.000 hectáreas tratadas con feromonas este año. Pero además, el Senasa entregará productos agroquímicos -que serán usados en las restantes 4.000 hectáreas donde la presencia del insecto es menor-, mientras que el Ministerio de Producción pondrá disposición tractores y maquinaria de aplicación para realizar los tratamientos en las fincas de hasta 30 hectáreas. También se realizará una desinsectación y control más exhaustivo en las máquinas cosechadoras que entren por las barreras sanitarias instaladas en las rutas de ingreso a la provincia (especialmente desde Mendoza), como también se procederá a desinsectarlas cuando se trasladen de una finca cuarentenada a otra que no esté en esa condición. Diego Molina, Director de Sanidad Vegetal, indicó que el aumento responde a la proximidad con Mendoza, por la acción de vientos y entrada de maquinaria de cosecha.
‘'La idea es que en vitivinicultura tengamos buena cantidad de producto por hectárea y de que también tenga calidad. Lo que estamos haciendo es poner en marcha un programa que en conjunto con Senasa limite el crecimiento de la plaga; y que es tarea del gobierno nacional y provincial, pero también de cada una de las asociaciones de productores. Vamos a aportar lo que corresponda porque nos interesa mucho mantener la sanidad de los productos locales, queremos evitar llegar a la situación de Mendoza que es compleja'', dijo el gobernador Sergio Uñac, tras la firma del convenio. 'Con estas acciones hemos puesto el foco en la prevención'', agregó el ministro de Producción, Andrés Díaz Cano. Desde Senasa, Carlos Lehmacher explicó que la situación local está lejos de lo que ocurre en Mendoza. ‘'Aquí hay 2 o 3 caídas de insectos por trampa, en Mendoza hay 200. Esto indica que en San Juan hay presencia de la plaga, pero no daño económico ni en la fruta, de todos modos hemos encontrado huevos, estadios inmaduros, y eso nos preocupa'', aseguró.