Comercio

Los misioneros gastan más de $600 millones mensuales en negocios de Brasil y Paraguay

Las asimetrías económicas con los países limítrofes, con fuerte diferencia de precios en productos de consumo masivo, representan uno de los principales problemas del comercio misionero

El Ministro de hacienda de la Provincia Adolfo Safrán,  reveló que, desde el mes de mayo, "los misioneros gastaron más de $ 600 millones mensuales en distintos comercios de ciudades limítrofes como Encarnación (Paraguay), Porto Xavier, Santo Antonio o Barracao (Brasil)".

Según Safrán, que maneja la cartera económica desde el segundo mandato del ex gobernador Maurice Closs, este cálculo se basa en el saldo promedio de las cuentas sueldo bancarias y de la recaudación de tributos provinciales como indicador de la actividad económica.

"No olvidemos que la masa salarial del sector público provincial hoy representa cerca de $ 1.300 millones, y con estos cálculos estamos en condiciones de afirmar que más de la mitad se fuga a los comercios de Brasil y Paraguay, con el consecuente impacto negativo que ello significa en la recaudación local", según explicó el funcionario.

El flujo comercial fronterizo con Brasil y Paraguay siempre ha sido una característica distintiva para la provincia de Misiones, y durante muchos años con un tipo de cambio favorable brasileños y paraguayos recorrían las ciudades misioneras buscando nuestros productos.

Para el contador Safrán, en los últimos años se fue revirtiendo esta situación "y con la salida del cepo cambiario, y a pesar de la brusca depreciación del dólar, esta medida no ayudó a mejorar la relación de precios domésticos con los de Brasil y Paraguay, dado que el dólar quedó establecido a valores inferiores a los que se comercializaba en el mercado del 'dólar blue', que era el precio de referencia a diciembre de 2015", explicó el funcionario.

El otro problema que preocupa a las autoridades misioneras es el contrabando, "que, en escala, es preocupante, dado que las diferencias de precios en la mayoría de los productos (incluyendo electrodomésticos y textiles), incentivan a muchos a tomar riesgos y exponerse a incurrir en delitos económicos, que los controles aduaneros no pueden o no quieren evitar", advirtió el funcionario.

"Hasta ahora estamos hablando solamente del impacto negativo de las asimetrías en la economía local, pero también la Nación deja de recaudar impuestos nacionales y, para graficar, la situación sólo basta deducir el 21% del IVA de esos $ 600 millones mensuales y nos arroja otros $ 120 millones que la Nación deja de percibir y por lo tanto de coparticiparnos", aclaró.

Safrán advirtió además que, de persistir esta diferencia de precios, los efectos podrían ser más catastróficos que los acontecidos hace 20 años, "cuando en plena convertibilidad del peso, con una moneda local sobrevaluada, las localidades fronterizas de Misiones, como Posadas, Puerto Iguazú, Bernardo de Irigoyen, San Antonio, San Pedro y San Javier, entre otras, se transformaron en verdaderas ciudades fantasmas".

Además, dijo que "la gama y calidad de los servicios que se brindan en las ciudades paraguayas y brasileñas son mucho mejores a las que disponían en aquella época y hoy florecen restaurantes, shoppings, paseos, hoteles, casinos y similares, que antes no ofrecían".

Ante esta situación y el impacto negativo en los niveles de ingreso y en la generación de empleo, en el mes de marzo el gobernador Hugo Passalacqua estableció un régimen de subsidios por un plazo de siete meses a la tarifa de electricidad para el comercio y la industria.

De esta manera Misiones es una de las única provincias que estableció un régimen de subsidios a la tarifa eléctrica para el comercio y la industria, como medida paliativa para sobrellevar el shock que significó para el comercio y la producción.