Impulsan ley para eximir espumantes del impuesto interno
la exención será progresiva hasta que, en 2022, se llegue a la derogación definitiva.
El diputado nacional por Mendoza, Luis Borsani (UCR), promovió una ley para eximir a los vinos espumantes de la alícuota del impuesto interno durante 5 años, que sería implementada de manera progresiva.
La iniciativa alcanza a las bodegas cuyas inversiones anuales comprendidas entre el 1° de enero de 2017 y el 31 de diciembre de 2021, no resulten inferiores al 12 por ciento de sus ventas de champañas por año, "porcentaje que, justamente, coincide con la cifra de la mencionada alícuota", indicó el legislador en un comunicado.
Borsani añadió que "a diferencia de otros proyectos, en esta oportunidad la exención será progresiva hasta que, en 2022, se llegue a la derogación definitiva".
Según sostiene, la exención del impuesto a los espumantes, que desde 2005 se viene suspendiendo por decretos delegados, "ha permitido un flujo constante de inversiones por parte de la industria. La ley también contribuiría en la promoción de las economías regionales de las provincias productoras, en la diversificación de la matriz productiva del país, en la generación de más fuentes de trabajo calificado y en posicionar a la Argentina a nivel mundial en condiciones de mayor competitividad".
"La producción de vinos espumantes es la actividad más dinámica de la vitivinicultura argentina y se ha ido extendiendo a lo largo de todas las provincias productoras. De 2005 a 2015 ha crecido, en cuanto a producción, más del 100 por ciento y de 59 bodegas elaboradoras se pasó a 165. No sólo se produce más si no que los precios son también más accesibles", dijo Borsani.
El diputado agregó que "también crecieron las ventas: de 2,5 millones de cajas en el 2006 se pasó a 5,4 millones en 2015, con una tasa de expansión anual del 9,6 por ciento. Es necesario eximir a la actividad de ése impuesto interno por ley, ya que los beneficios para el sector serían muy grandes como puede analizarse", aseguró Borsani.
Asimismo, el texto del proyecto indica que "la exención del impuesto a cambio de un flujo de inversiones constante por parte de la industria, consolidará en los próximos cinco años el proceso que ha logrado promover la inversión y disminuir la crisis del sector vitivinícola. Al tiempo que, la derogación definitiva del gravamen -que operará en 2022- busca eliminar distorsiones en el mercado derivadas del hecho de que sólo este producto de la cadena quede gravado frente a otros que compiten como vinos tranquilos de precios iguales o superiores y bebidas sustitutas como los aperitivos".
El diputado mendocino consideró al respecto que "una delegación facultativa provisoria se prorrogó en el tiempo por más de una década, desnaturalizando su lógica".
"Este proyecto propone una solución progresiva y plenamente legítima, que redunda en mayor certeza jurídica para dotar de previsibilidad y favorecer la inversión productiva en el sector", finalizó.