"Para ser supermercado del mundo falta un plan"

Luego de la quita o baja de las retenciones a los granos y de los permisos de exportación se abrió un nuevo panorama para el campo, pero desde la agroindustria todavía esperan la reactivación. A continuación el análisis de dos pesos pesados del negocio agropecuario.

Periodista: ¿Cómo siguen sus actividades, que justamente están orientadas al agregado de valor, una de las consignas en las que hace hincapié el presidente Mauricio Macri?

Roberto Domenech: La suba en el precio del maíz impactó fuerte en el negocio avícola y estamos ante un año difícil, pero no nos resignamos a perder terreno. Entendemos que el mejor camino es crecer en exportaciones, y para eso necesitamos un dólar más competitivo. Lamentablemente hoy no es una posibilidad latente, pero reconocemos los paliativos que están viniendo por parte del Gobierno. En esa línea está lo prometido por el ministro de Agroindustria de la reducción al 10,5% del IVA .

Diego Cifarelli: La industria molinera también entiende que el camino para crecer está en la exportación. Tenemos las condiciones de ser el supermercado del mundo, pero para eso hace falta un plan concreto. Respetamos y celebramos todas las medidas tendientes a devolverle a la producción primaria sus derechos con la quita de retenciones y los permisos para exportar, pero creemos que llegó el momento de incentivar a la agroindustria. Hoy la molinería está en condiciones de exportar 2 millones de toneladas adicionales y así convertirnos en el principal exportador mundial. Para que se entienda el beneficio, tomando como base 2015, el aporte al PBI alcanzaría los $10.000 millones.

P.: ¿Cuáles serían las medidas concretas que tendrían que incluirse en este plan de trabajo?

D.C.: El fuerte impacto de los costos logísticos, que representan alrededor del 30% del precio de venta del producto, juega un rol fundamental. Se tendría que rever este tema para acompañar a los molinos que quieren exportar, sin descuidar el mercado interno. A su vez, necesitamos urgentemente un reacomodamiento de toda la cadena para evitar la informalidad y la competencia desleal.

R.D.: La informalidad en el rubro avícola también es muy alta, y más en un año en el que los números no acompañan. Esperemos que con la rebaja del IVA esto cambie y acompañamos al Minagro, SENASA y AFIP para que el sector sea lo más transparente posible. Luego celebramos el trabajo que se está haciendo oficialmente para la apertura de mercados, recientemente recibimos una comitiva de China para habilitar plantas avícolas, Canadá ya dio el visto bueno para que se pueda exportar y estamos muy avanzados con Corea. Ahora bien, en cuanto a la avicultura en particular es necesario que se entienda que estamos en un año de transición y ojalá todas las empresas puedan salir airosas y tengan la espalda financiera para soportarlo. Seguimos trabajando para que en 2025 las exportaciones sean el 20% de nuestra producción, hoy son apenas el 10%.