Cayó el uso de la tecnología
Entre el 2010 y el 2015 la merma fue del 35%
En sólo cinco años Argentina pasó de tener un 46% de productores con planteos de alto nivel tecnológico a sólo un 30% en la campaña 2014/15, reflejado mayormente en menores dosis de fertilización, una merma del sistema de siembra directa y un aumento en el uso de herbicidas por ineficiencias en el control de malezas, entre otras causas puntuales, según los resultados del Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
A su vez la práctica de la siembra directa continuó bajando durante los últimos años, cayendo de un 94% en la campaña 2010/11 a un 90% en el ciclo 2014/15, considerando los seis cultivos principales de grano en la Argentina. Esto fue causado mayormente por la problemática con malezas y en menor medida por excesos hídricos asociados a consecuencias en lotes agrícolas.
Durante la presentación en la Bolsa de Cereales se destacó el rol del cultivo de girasol, que durante el último período fue el único que aumentó el uso de alta tecnología, verificándose una mayor cantidad de fertilizante aplicado y una mayor superficie fertilizada, con resultados en el rendimiento.
El sorgo se posicionó negativamente con la mayor adopción de baja tecnología, un 69% a nivel país, y en donde se invirtió la relación con productores de media tecnología. En el cultivo de cebada se vio la mayor caída en el uso de tecnología en relación al resto de los cultivos y esto se mostró con las menores dosis de fertilización, tanto nitrogenada como fosforada.
También en maíz se presentó el aumento en la cantidad de insecticidas aplicados a nivel de cultivo.