Atentos al mercado climático
Las pérdidas en volumen y calidad en la cosecha de soja de la Argentina a causa del temporal de lluvias de abril, sumadas a la caída en los rindes en la zafrinha de maíz en Brasil a causa del déficit hídrico, impactaron con subas en los precios internacionales. El mercado de Chicago, además, está pendiente en forma diaria del avance de la siembra en EE.UU. y del clima.
Hasta que finalice la cosecha de soja, no habrá certezas sobre la magnitud de la caída en la producción y el impacto en la calidad del grano en las zonas afectadas.
Por un lado la suba en los precios impacta en una baja de los rindes de indiferencia. Por otro lado la baja en el tipo de cambio y la suba del 23% en el costo del flete para el transporte de granos tienen el efecto contrario.
En las proyecciones que se muestran en el cuadro para la nueva campaña, para siembras en campo propio, el rinde de indiferencia en trigo para cubrir la totalidad de los costos (directos y de estructura) es del orden de 34 qq/ha. Para la soja de 2ª el rinde de indiferencia es de 15 qq/ha, para el maíz es de 52 qq/ha, para el girasol de 13 qq/ha y para soja de 1ª de 22 qq/ha.
Para siembras en campo arrendado se estimó un valor de arriendo de 8 qq/ha de soja (2 qq/ha más que en la última campaña). Los rindes de indiferencia en campo arrendado se ubican en el orden de 41 qq/ha en trigo, 19 qq/ha en soja de 2ª, 64 qq/ha en maíz, 17 qq/ha en girasol y 28 qq/ha en soja de 1ª. Las proyecciones en trigo y soja de 2ª son bastante ajustadas. Aún así se espera un aumento en el área de trigo. El maíz muestra proyecciones que llenan el ojo, y se espera un aumento en el área a expensas de la soja. Las proyecciones para el girasol también son interesantes, y el área crecerá.
Se están negociando arrendamientos en la zona con alzas de 2 qq/ha respecto de la última campaña. No obstante, hay cautela, con propuestas de todo tipo, con mix de adelantos en quintales fijos y parte a cosecha, escalas según rinde y porcentajes. El clima complicó la cosecha y provocó desastres en la producción en algunas zonas. El alza en los precios, en tanto, resultó un alivio ante estas complicaciones. El mercado estará pendiente en los próximos meses de la evolución de la siembra y de los cultivos en el Hemisferio Norte, configurando un mercado climático que impactará en los precios de la campaña actual y de la nueva. Habrá que seguir con atención esta evolución, que puede generar oportunidades para realizar coberturas de precios.