La proyección dependerá del nivel de pérdidas de la cosecha
La incertidumbre por la dimensión de las pérdidas ocasionadas por las prolongadas precipitaciones del mes pasado, que afectaron a la cosecha gruesa (básicamente, la soja) provocando tanto perjuicios totales como disminución de la calidad de lo rescatado, impide trazar una proyección más precisa para el segundo semestre del año en cuanto al horizonte de la agroindustria, que aporta al país los dos productos principales en ingreso de divisas, como el aceite y la harina de soja, ambos productos procesados.
Es posible, sin embargo, que el incremento en los precios internacionales de la soja pueda recortar parcialmente los estragos que dejaron los excesos pluviales, junto con algunas inundaciones que también arrasaron con algunos cultivos.
En ese escenario, el impacto benéfico de las medidas oficiales que favorecieron básicamente a la producción (eliminación o reducción de impuestos a la exportación) y la remoción de diversas restricciones a la exportación fueron un incentivo para la comercialización, así como resulta promisorio que el Gobierno del presidente Mauricio Macri procure reducir los costos portuarios que corroen la competitividad externa de la Argentina.
Otro problema que preocupa a las empresas del sector agroexportador es la elevada conflictividad sindical, los puertos paralizados o amenazados por medidas de fuerza en el marco de negociaciones gremiales. Los reclamos anárquicos y en ocasiones violentos causan pérdidas económicas que también encarecen la operatoria de los puertos argentinos, perjudicando la producción y la exportación.
Aunque el Gobierno ha enfatizado la relevancia de la infraestructura para facilitar la exportación, conviene subrayar la necesidad de contar con un ferrocarril de cargas para el desarrollo de zonas marginales, alejadas de los puertos, siendo el Plan Belgrano para el Norte argentino uno de los proyectos más estratégicos en tanto que principal integrador de la producción del NOA y del NEA con los puertos de Rosario, al posibilitar un enorme ahorro de costos logísticos a la producción local.
Asimismo, es del todo relevante el actual estado de las rutas y el acceso carretero y ferroviario a los puertos de la zona del Gran Rosario. Es crítico para seguir operando volúmenes crecientes en los próximos años. No menos significativo es aumentar la profundidad y mantenimiento de la Hidrovía Paraná-Paraguay-Río Uruguay desde el sur de la provincia de Santa Fe, lo cual permitirá la carga de mayores volúmenes por buque ahorrando fletes.
A pesar de que se carece de precisiones sobre el perjuicio real sobre la cosecha gruesa, el segundo semestre de este año, desde CIARA-CEC creemos que podría traer noticias sobre menos pérdidas que las esperadas actualmente y, a su vez, sobre una mejora en la producción de la próxima cosecha fina.