Intento de golpe de Estado
Daniel Angelici, Rodolfo D'onofrio y Matías Lammens
Con la firme intención de forzar una mesa de negociaciones para el armado de la Superliga, con el aval del Gobierno y ¿de la FIFA?, el presidente de Boca, Daniel Angelici; el de River, Rodolfo D'Onofrio; y el de San Lorenzo Matías Lammens, quisieron dar un golpe de Estado en la AFA, al presentar sus renuncias como miembros del Comité Ejecutivo luego de que Independiente, con Hugo Moyano a la cabeza; Quilmes, Olimpo y 14 clubes del Ascenso decidieran no dar quórum para la Asamblea Extraordinaria que se iba a realizar en el predio que la entidad de la calle Viamonte tiene en Ezeiza, donde intentaron reformular el estatuto, para lo que necesitaban las tres cuartas partes de los votos (33 sobre 44 posibles) para que el nuevo certamen se dispute bajo la órbita afista.
Ante esta situación de acefalía en la que pretendían dejar al ente rector del fútbol doméstico, el Comité Ejecutivo no sólo rechazó las renuncias sino que, incluso, las negó (ver aparte) y dictó un cuarto intermedio hasta hoy a las 18, cuando vuelvan a reunirse. Desde la AFA entienden que no habría tal acefalía porque Luis Segura continúa como presidente, Claudio "Chiqui" Tapia también como vice y Moyano como protesorero, por lo que no estarían dadas las condiciones para una intervención, tal como pretenden los dirigentes que encabezan tres de los clubes más poderosos con el respaldo del Gobierno, a través de la Inspección General de Justicia (IGJ), escenario que facilitaría la creación de la Superliga sin necesidad de una Asamblea Extraordinaria ante la mera voluntad del interventor. Las deserciones de Angelici, D'Onofrio y Lammens se produjeron después de la reunión que mantuvieron algunos dirigentes del fútbol argentino con Javier Tebas, el presidente de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) de España, para interiorizarse sobre la conformación de la Superliga. Tebas, un abogado de 53 años, llegó a nuestro país acompañado por el mandamás de Boca y su par de Belgrano, Armando Pérez, dos de los impulsores de la Superliga y quienes tenían la intención de fijar el 2 de junio como fecha de realización de la Asamblea Extraordinaria en la que se votaría el nuevo formato de competencia.
Desde la vereda opuesta, Alfredo Dagna, presidente de Olimpo, consideró, en declaraciones a TyC Sports: "No hay motivos para intervenir la AFA, ante estas renuncias se ocuparán los cargos rumbo a la elección del 30 de junio. Si los presidentes de Boca, River y San Lorenzo tomaron una decisión, es atendible, pero tendrán que ser reemplazados por otros dirigentes. La vida institucional de la AFA tiene que continuar. Hay que tener cuidado con las intervenciones, no sea cosa que la AFA sufra sanciones por parte de la FIFA. La Superliga es una idea interesante, pero no se entienden los apuros ni la forma de llevar el tema. No tiene viabilidad sin el consentimiento de la AFA, que primero debe tener un nuevo presidente. No se puede dar un salto al vacío...". Por parte del ascenso, Jorge Milano, vicepresidente de Villa Dálmine, dio los motivos por los que la mayoría de los clubes optó por no dar quórum. "Boca y River quieren ser Real Madrid y Barcelona de Argentina. Ellos dicen que tienen a los Cristiano Ronaldo y Lionel Messi locales y que generan muchos ingresos, pero la realidad es que el fútbol argentino no está preparado para una Superliga porque los clubes, a diferencia de España, no son sociedades anónimas. La exposición de Tebas fue muy buena, considera que el fútbol argentino no está bien vendido. Pero a él sólo le importa el aspecto económico".
De todos modos, la puja por redefinir una nueva conducción en la AFA promete seguir tensándose. La Superliga aparece como la excusa ideal para que tres de los clubes grandes, respaldados por el Gobierno, vayan en busca de lo que realmente les interesa: poder tomar una porción más grande de la torta de billetes que pone en juego el fútbol.