"La carne es el eje de la demanda mundial de alimentos"

9 May 2016

El precio de la carne de cerdo aumentó 30% en el ultimo mes en China, y eso provocó un alza de 2,3% anual en el nivel general de precios al consumidor (tasa de inflación) mientras que los precios de los bienes no alimentarios crecieron sólo 1%.

La economía china, con la excepción de la carne de cerdo, continúa sumergida en un hondo proceso deflacionario (caída del nivel general de precios); y esto ocurre desde marzo de 2012, cuando la República Popular invirtió 618.000 millones de dólares para enfrentar la caída de la demanda provocada por la crisis financiera internacional que emergió entre 2008-2009.

La crisis fue superada, pero la capacidad instalada no utilizada de la industria tradicional (acero, carbón, cemento) alcanzó a más de 30% en 2015, en tanto se derrumbó la demanda global de metales (cobre, mineral de hierro) en más de 60% en los últimos 3 años.

El consumo de carnes en China (más de 60% es carne de cerdo) asciende ahora a 58 kilos por año per cápita (eran 5 kilos anuales per cápita en 1981). Significa que se ha multiplicado por 11 en los últimos 35 años, acompañados por el alza de los lácteos que han crecido por un factor de 10 en este período.

Esta tendencia responde a un proceso más general de aumento del consumo de calorías en China, que han crecido más de 40% entre 1981 y 2015, y asciende ahora a 3.600 calorías diarias, una cifra que supera el promedio mundial que es de 3.300 calorías por día.

En el marco de esta tendencia, China encabeza el consumo mundial de carnes; y esto torna cada vez más carne-intensivo al negocio agroalimentario mundial. Por eso, hay una tendencia sistémica al aumento del precio de la carne en el mercado mundial (crece a un ritmo del 1,7% anual desde hace 30 años).

Esta es la razón de fondo por la que los granos cuya producción más crece en el mercado global, son los destinados a la alimentación animal (soja, harina de soja y maíz, entre otros), que en más de 90% son producidos por 3 países: EE.UU. Brasil y la Argentina.

Estados Unidos es el primer productor mundial de la carne cerdo (11,3 millones de toneladas en 2014), con ventas que crecen 4% por año y que alcanzaron a 2,4 millones de toneladas en 2015.

El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés) señala que hay que producir 455 millones de toneladas de carne por año para alimentar a la población del planeta en 2050 (9.700 millones de personas); y para lograr ese objetivo, la totalidad de las tierras agrícolas en el mundo deberían destinarse a la producción de granos para la alimentación animal.

El cálculo de USDA es el siguiente: la población mundial se ha duplicado en los últimos 50 años (pasó de 3.000 millones a 7.100 millones de personas), y en ese período, el consumo de carnes se multiplicó por 4. Ahora lo que se prevé es un aumento de la población mundial de un tercio en 35 años, pero el consumo de carnes se multiplicaría por 6. En esta etapa, el PBI global se multiplicaría por 2 (U$S 300 billones).

Esta esta la tendencia del mercado agroalimentario mundial que convierte a la soja en el grano de mayor demanda en el mundo, en su condición de complemento esencial de la alimentación animal, que crecería 36% en los próximos 15 años.

Esta es la línea directriz de la producción de alimentos a escala global y es clave para la Argentina.