Economía

En Entre Ríos hay 350.000 hectáreas de soja en peligro

“se puede estimar que aproximadamente el 30% del área de soja de primera –alrededor de 350.000 hectáreas– se encuentra en alerta roja”, dijeron técnicos de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.

15 Abr 2016

Las interminables lluvias, que generan inconvenientes de toda índole en varias ciudades y pueblos de Entre Ríos –con miles de evacuados y pérdidas materiales difíciles de cuantificar hasta el momento–, también impactan dramáticamente en la producción primaria. Hay miles de hectáreas anegadas en establecimientos agrícolas, ganaderos y lecheros, y en no pocos casos el panorama es crítico, desolador.

Los pronósticos de nuevas lluvias para las próximas horas, en este marco, no hacen más que profundizar la angustia de los productores, jaqueados por el clima y las dificultades económicas que arrastran desde hace varias campañas como consecuencia de la caída de la rentabilidad.

los caminos absolutamente intransitables hacen imposible el acceso a los lotes agrícolas y a los campos ganaderos cuyos suelos están saturados de agua y, en consecuencia, todavía no se pueden cuantificar, ni siquiera aproximadamente, las pérdidas económicas en el campo entrerriano.

La cosecha de granos gruesos hace rato está paralizada y pasarán muchos días más hasta que las máquinas puedan ingresar a los lotes, en condiciones, además, que estarán muy lejos de ser las ideales. Esta circunstancia, por otra parte, inevitablemente provocará daños en los suelos.

Primera estimación. No obstante, la Bolsa de Cereales de Entre Ríos dio a conocer el primer número sobre las hectáreas agrícolas afectadas por la adversidad climática que padece la provincia. Número, por cierto, aproximado porque, como señalamos, es imposible ingresar a las chacras.

En la campaña agrícola 2015/16 se implantó en Entre Ríos un total de 1.345.400 hectáreas con soja: 1.174.300 de soja de primera y 171.100 de soja de segunda. El progreso de la cosecha logrado hasta el momento, subraya la entidad cerealista, es el más bajo de los últimos 14 años, con tan sólo 5% de la superficie de soja de primera trillada; es decir, menos de 60.000 hectáreas sobre aquella cifra de 1.174.300.

Los técnicos de la Bolsa, además, destacaron que al analizar la evolución del calendario de siembra de la soja de primera y lo que normalmente se debería haber trillado al 15 de abril, “se puede estimar que aproximadamente el 30% del área de soja de primera –alrededor de 350.000 hectáreas– se encuentra en alerta roja”.

Este número, en el caso de que continúen las lluvias –algo que vaticinan los pronósticos meteorológicos–, obviamente, se incrementará por lo que las pérdidas pueden ser cuantiosas.

Mientras más se demore la recolección mayor será el daño de los cultivos. Los pocos productores y técnicos que han podido ingresar a los lotes indican que la soja de primera presenta signos notables de deterioro, no sólo en su cantidad –por apertura de chauchas y pudrición de granos– sino también en su calidad –brotado y ardido de granos, entre otros problemas–.

Sobre llovido... Al problema de las pérdidas ocasionadas por las lluvias, los productores suman un problema de vieja data, aún sin solución, que transforma la preocupación en desesperación: el endeudamiento. Muchos productores, que sólo viven de la actividad agropecuaria, temen que este cóctel nefasto los deje fuera del negocio, de hecho están en jaque desde hace varias campañas.

El pasivo, consecuencia de la pérdida de rentabilidad de los últimos años, aumentará con las pérdidas que dejará esta campaña pasada por agua. La pregunta, entonces, es cómo seguir dentro de la rueda productiva de cara al inicio de la campaña 2016/17; o, dicho de otro modo, de dónde saldrá plata necesaria para financiar la siembra de trigo.

Avanzan las enfermedades

El oscurecimiento de las plantas, producto de la proliferación de enfermedades y el brotado de la semilla en la vaina, ponen en jaque la calidad comercial de la soja de primera en toda la región afectada por las intensas lluvias, reportó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). “La merma de rindes aún no puede predecirse, hay numerosos lotes a los que no puede accederse, pero los síntomas de deterioro comienzan a ser visibles. Pronósticos de lluvias hasta el lunes con altas temperaturas intensificarían los problemas”, advirtió la GEA.