Deporte

No gustó ni goleó, pero ganó

Una montaña humana para festejar el gol de Mercado, el goleador argentino en eliminatorias

30 Mar 2016

Fue un partido sin equivalencias, tanto que Argentina lo pudo empezar a ganar a los 9 segundos de juego, cuando el arquero boliviano Carlos Lampe le ganó un mano a mano a Ángel Di María y en el rebote Ever Banega hizo rebotar la pelota en el travesaño.

Allí se demostró que iba a haber un solo equipo en la cancha y que la única expectativa era saber cuando Argentina se iba a poner en ventaja. El primer gol llegó a los 19 minutos por una "avivada" de Lionel Messi en un tiro libre que habilitó a Gonzalo Higuaín, quien tocó atrás para Gabriel Mercado, que se convirtió en el goleador de la Selección en las eliminatorias, lo que demuestra la pobreza ofensiva de un equipo que erró no menos de una docena de goles y terminó ganando sólo por 2 a 0 un partido que tendría que haber ganado 5 o 6 a 0.

El segundo gol fue un penal que imaginó el árbitro venezolano Jesús Valenzuela por una presunta falta de Danny Bejarano a Banega, que en realidad le pisó la pelota y no lo tocó, pero a Lionel Messi no le importó y derrotó a Lampe con un gran remate.

Después fue un continuo buscar más goles por parte de los delanteros argentinos que mostraron una gran variedad de imaginativas formas de perderse goles.

Lo único positivo fue que consiguió los seis puntos en esta serie de eliminatorias y lleva tres triunfos consecutivos, con lo que se metió en zona de clasificación directa al Mundial y a dos puntos de los punteros Uruguay y Ecuador.

Lo negativo fue que no jugó bien en ninguno de los dos partidos, ante Chile sufrió todo el segundo tiempo y con Bolivia no supo definirlo, a pesar de las facilidades que daba el equipo del altiplano con una defensa de cinco jugadores en la que ninguno marcaba bien.

Ahora tiene que pensar en la Copa América del Centenario y en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, pero es mejor pensar con el equipo en zona de clasificación que sufriendo en el sexto puesto como empezó esta serie.

Gerardo Martino tiene que repensar su juego y dejar de lado quizá su sistema prefijado para jugar con Agüero, Messi, Higuaín y Di María juntos y tener más poder ofensivo. No puede desperdiciar a ninguno de estos cuatro jugadores, que son de los mejores del mundo.